Más niñas en las TIC
Señor director:
Esta semana se conmemora un nuevo Día de las Niñas en TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación), instancia importante para destacar los enormes avances de los últimos años en la reducción de brechas en carreras que históricamente han tenido una baja participación de mujeres.
El año académico 2025 trajo consigo progresos significativos: más mujeres han ingresado a estudiar carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés). Gracias a los esfuerzos de diversos actores, este año, la representación de mujeres en carreras STEM pasó del 27,2% al 30,2%, una señal concreta de que avanzamos hacia un entorno que valora las capacidades y el talento sin distinción de género.
La minería es una de las industrias que ha asumido el desafío de atraer más talento femenino. Y aunque se han dado pasos importantes, aún queda mucho por avanzar. Necesitamos seguir incentivando el interés de niñas y jóvenes por carreras ligadas a la tecnología y mostrarles que sectores como la minería ofrecen espacios reales para desplegar sus capacidades, liderar procesos de innovación y contribuir a la transformación productiva de Chile.
Desde Compromiso Minero, red que convoca a más de 115 organizaciones del ecosistema minero chileno para promover que la minería sea cada día más innovadora, inclusiva y relevante en el desarrollo sostenible de Chile, llamamos continuar fortaleciendo las oportunidades formativas y laborales de las mujeres y a acelerar esta transformación.
María Josefina Poupin, adherente de Compromiso Minero y vicedecana Académica, Facultad Ingeniería y Ciencias, Universidad Adolfo Ibáñez
Crianza sin violencia: es hora de cambiar la historia
El Día Internacional contra el Maltrato Infantil, que se conmemora cada 25 de abril, nos recuerda una cifra brutal: el 62,5 % de los niños y niñas chilenos ha sufrido algún tipo de violencia por parte de sus cuidadores. Por otra parte, ha aumentado el ingreso de niños a programas de residencias cuya causa principal es la violencia. Estos datos confirman que el maltrato está arraigado como una práctica de crianza aceptada socialmente, con fuerte arraigo cultural; por ello no basta con castigar a los cuidadores sino que apoyarlos en el ejercicio de su parentalidad e implementar políticas públicas preventivas; finalmente la violencia impacta negativamente en el desarrollo integral de los niños y genera sufrimientos en los entornos donde se desenvuelven.
Especialistas coinciden en que se requieren cambios sostenibles, guiados por la evidencia científica y la participación activa de toda la comunidad, para tejer una red de protección que transforme tanto los hábitos individuales como las normas sociales que aún legitiman la violencia como parte de la educación de los niños y niñas.
Para lograr los cambios culturales es necesario el trabajo de todos. Partiendo por la familia, donde en el hogar deben existir formas de crianza respetuosa, redes de apoyo y atención psicosocial en caso de ser necesario, con el fin de reducir el estrés que detona las prácticas violentas hacia los niños, niñas y adolescentes. Por su parte, en los establecimientos escolares, los docentes deben estar capacitados en pedagogías inclusivas y protocolos de detección temprana para convertir el aula en espacio seguro y propicio para el aprendizaje y la convivencia libre de violencia.
El llamado es también a las autoridades, para crear un proyecto de ley de erradicación de la violencia, que prohíba el castigo corporal y psicológico con el objetivo de que "la violencia no tenga cabida en Chile".
Paulina Fernández, directora de Incidencia y Estudios, Aldeas Infantiles SOS
Aranceles en medicamentos
Señor director:
Vivimos tiempos convulsos e inciertos, marcados por guerras comerciales sin precedentes en nuestra historia moderna y riesgos geopolíticos de diversa índole. Mientras que en algunos mercados esto se traducirá en alzas de precios, en otros pone en riesgo la accesibilidad a productos esenciales debido a las disrupciones en las cadenas de suministro. Tal es el caso de los medicamentos.
En este contexto, es crucial evaluar las capacidades productivas de cada país para proveerse de medicamentos. Así como ocurrió en la pandemia, en muchos casos serán los propios países los que tendrán que autoabastecerse de productos farmacéuticos.
Por lo tanto, es necesario que las autoridades protejan la producción local de medicamentos. No se trata de establecer condiciones favorables, sino de evitar que los productores nacionales enfrenten mayores cargas que los laboratorios extranjeros, como sucede actualmente. Como hemos señalado en el pasado, el ISP casi no fiscaliza las plantas de producción extranjeras, mientras que es muy activo en la fiscalización de las plantas nacionales.
Hacemos un llamado a las autoridades, en particular a la dirección de presupuesto, a que autoricen al ISP a cobrar aranceles para fiscalizar plantas en el extranjero, imponiendo así requisitos similares para productores nacionales y foráneos. De esta manera, se emparejará la cancha en materia de calidad de medicamentos, permitiendo que, como país, podamos navegar de mejor forma las turbulentas aguas en las que nos encontramos.
Jorge Hübner Garretón, director Legal de Laboratorio Chile
Reglas del uso de la fuerza
Señor director:Deseo expresar mi preocupación respecto a la reciente aprobación del proyecto sobre las Reglas de Uso de la Fuerza, que ahora está siendo discutido en su tercer trámite en la Cámara de Diputados. Aunque considero acertada la eliminación del principio de proporcionalidad en el Senado, no logro comprender la decisión de mantener el requisito de racionalidad. La racionalidad, entendida como la capacidad de pensar, comprender y actuar, es esencial en la toma de decisiones, especialmente en situaciones críticas. Sin embargo, la interpretación de este concepto es tan amplio, ambiguo y etéreo que da margen a que los jueces procesen a los que protegen a la ciudadanía de la delincuencia. Esto plantea serias interrogantes sobre la comprensión que tiene nuestros legisladores y el gobierno respecto a la crisis de seguridad que nos afecta.
Una Ley ambigua, no solo erosiona la confianza en nuestras instituciones de seguridad, sino que también alimenta un clima de incertidumbre y temor entre la ciudadanía. Es imperativo que nuestras autoridades reflexionen sobre las consecuencias de sus decisiones y se comprometan a crear un marco legal que proteja decididamente tanto del personal de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad como a todos los ciudadanos.
Eduardo Villalón Rojas