La municipalidad siempre será un recinto que los vecinos ven con cercanía y esperanza, un lugar de encuentro para las juntas de vecinos, los adultos mayores y las personas más vulnerables de nuestra comuna, quienes buscan allí el apoyo que tanto necesitan para su diario vivir.
Reconozco sus caras, me he aprendido sus nombres, los sectores donde viven, y lo más importante: he interiorizado sus historias de vida y las principales problemáticas que los traen por acá. Esto es lo que nos distingue de otros servicios públicos y lo que, además, nos entrega una gran responsabilidad como Municipalidad.
Asumí mi rol como alcalde con el firme compromiso de mejorar la calidad de vida de mis vecinos y verlos crecer íntegramente. Nuestro desafío hoy en día es devolverles la seguridad y no me refiero precisamente a la delincuencia. Tenemos la misión de entregar tranquilidad y estabilidad para que ellos puedan surgir y desarrollarse en un entorno digno.
Hoy estamos contentos porque en la última sesión del Concejo Municipal se aprobó la licitación que nos permitirá adquirir 4 mil cajas mensuales de mercadería para ponerla a disposición de nuestra población de aquí a fin de año.
Hacer que la comunidad vuelva a confiar no es un proceso fácil, son años donde han sentido que son una molestia, que al solicitar ayuda les hacen un gran favor, cuando en verdad es nuestro trabajo y responsabilidad. Los vecinos y vecinas componen Copiapó y por ellos trabajamos día a día, fortaleciendo el tejido social, impulsando programas que respondan a sus verdaderas necesidades y acompañando de manera cercana a quienes más lo necesitan.
Nuestra labor va más allá de la atención en ventanilla: buscamos soluciones reales, generamos vínculos y construimos comunidad.
Sabemos que los desafíos son grandes, pero también lo es nuestra vocación de servicio. Nos guía la convicción de que un municipio presente y humano puede cambiar realidades.
Seguiremos trabajando con el corazón en la mano, porque cuando uno conoce el rostro del vecino, entiende que detrás de cada trámite hay una historia, y detrás de cada historia, una oportunidad de hacer las cosas mejor.