Correo
Día Internacional del Síndrome de Down
Señor director: El día 21 de Marzo es el Día Internacional del Síndrome de Down, fecha instituida por las Naciones Unidas el año 2011.
Un genetista francés llamado Jerome Lejeune ( 1926-1994) fue el que descubrió que el Sindrome de Down era ocasionado por un cromosoma extra, este destacado médico hizo mucho por la inclusión de los niños, niñas y jóvenes Down…un médico admirable y también imitable cada uno de nosotros también puede colaborar en la inclusión porque incluir es posibilitar el desarrollo de las personas a partir de su singularidad.
La gran cineasta chilena Maite Alberdi tiene un documental sobre personas con Síndrome de Down llamado "Los Niños" y ahí plantea que uno de nuestros grandes errores es considerarlos como si fuesen niños toda la vida, cuando ellos y ellas pasan por todos los ciclos vitales, infancia, juventud, adultos, adultos mayores y como todos se enamoran, hacen actividades deportivas, culturales, necesitan trabajar para sentirse más independientes y generalmente en sus trabajos cumplen con una responsabilidad digna de destacar.
En este día se nos invita a usar calcetines cambiados para simbolizar la diversidad esta sencilla pero hermosa iniciativa surgió de una pequeña niña Down cuando tenía cinco años, curiosamente la forma de los calcetines se asemeja a la figura de los cromosomas.
En este día un abrazo gigante como nuestro Desierto y amplio como nuestro Cielo para los niños, niñas, jóvenes y adultos Down de Atacama, mi respeto y admiración hacia sus familias, que cada día con gran amor se esfuerzan para que nuestra sociedad sea más inclusiva respetando la diversidad.
Alguien dijo que el cromosoma extra de las personas Down era el cromosoma de la ternura…coincido con ese pensar.
Que este día sea una celebración y además una invitación a ser más inclusivos como sociedad.
Miguel Ángel Aguirre, Chañaral
Día Internacional del Síndrome de Down II
En el Día Mundial del Síndrome de Down, más que celebrar, debemos reflexionar sobre la verdadera inclusión. La diferencia no debe tolerarse, sino aceptarse plenamente. El síndrome de Down no es una enfermedad, sino parte de la diversidad humana. Por eso es imperativo eliminar estereotipos y promover el respeto y la dignidad como pilares sociales fundamentales.
Para que las personas con síndrome de Down alcancen autonomía en la adultez, es esencial garantizarles acceso a empleos dignos acordes a sus intereses. Sin embargo, la falta de oportunidades en educación laboral limita este objetivo.
En Chile, existen dos programas universitarios que desarrollan habilidades sociolaborales para personas con discapacidad intelectual, incluido el síndrome de Down, pero carecen de apoyo estatal en becas y respaldo de la JUNAEB. Esta brecha entre el discurso y la acción concreta evidencia la exclusión aún presente.
La verdadera inclusión requiere políticas públicas que garanticen igualdad de oportunidades. Mientras tanto, las palabras sin acciones sólo perpetúan la exclusión.
Dra. Carolina Becerra Sepúlveda, coordinadora PRUFODIS U. Central
Día Internacional del Síndrome de Down III
Señor director:
Cuando pensamos en los niños, niñas y adolescentes con Síndrome de Down y sus familias, un tema que no debemos dejar de mirar es el acceso a la educación. Dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, el número 4 hace referencia a la "Educación de Calidad", es decir, garantizar que todas las personas tengan acceso a una educación inclusiva, equitativa y de calidad, permitiendo el aprendizaje a lo largo de la vida. Este objetivo no comienza en la educación escolar, sino en el acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia.
Esto implica un acompañamiento desde las etapas tempranas del desarrollo, incluyendo tanto a los niños y niñas como a sus familias. Es fundamental brindar herramientas y apoyos a los cuidadores para favorecer sus trayectorias de desarrollo. Además, la comunidad educativa - compuesta por directivos, docentes, estudiantes y familias - juega un rol clave en garantizar un acceso efectivo a una educación de calidad para todos los niños y niñas con discapacidad, promoviendo su máximo potencial de desarrollo, participación social y bienestar.
La inclusión en el sistema escolar presenta desafíos pedagógicos, ya que requiere estrategias de enseñanza que aseguren experiencias de aprendizaje positivas. La inclusión no se trata solo de abrir cupos en un curso, sino de adoptar una ideología basada en el valor de la diversidad, con un enfoque centrado en el aprendizaje y no en el déficit. Para lograrlo, toda la comunidad escolar debe asumir un rol activo en la inclusión social y educativa, asegurando que los niños y niñas con Síndrome de Down se sientan parte y disfruten tanto dentro como fuera del aula.
Cuando un establecimiento escolar adopta la inclusión como un valor central, demuestra una comprensión de que cada persona es única, con características, potencialidades y necesidades distintas. Aunque el acceso a una educación inclusiva y de calidad sigue siendo un desafío, es fundamental reconocer que todos tenemos un papel crucial en la construcción de una sociedad más equitativa e inclusiva.
Andrea Mira, académica de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad Andrés Bello
Candidatos a la presidencia
Estimado Director:
Y ya van más de cuarenta y tantos candidatos a la presidencia...
Hagamos ficción...
¿Usted elegiría, por ejemplo, un médico, que solo cumpliendo los siguientes requisitos, ser chilena/o, tener 35 años o más, tener derecho a voto y no haber sido condenada/o a una pena aflictiva, se tituló de Cardiólogo, para que le practique a un familiar suyo o a usted mismo, una operación a corazón abierto?
Volvamos a la cruda realidad:
¿Y cómo se explica usted, que se les obligue a las chilenas y a los chilenos que elijan a una persona, que cumple los mismos, pero los mismos y tan básicos requisitos, para que nada más y nada menos, administre el Estado de Chile, con todas las responsabilidades y riesgos que esto conlleva, cómo se lo explica usted?
Luis Soler