Caldera se alista para ser sede de uno de los depósitos de fósiles más grandes y modernos del país
PROYECTO. Forma parte del CIAHN Atacama. También contará con un laboratorio para preparar las piezas de modo que puedan ser analizadas en forma adecuada. La primera parte del complejo estará habilitada a fines de este año.
Resguardar y estudiar el patrimonio paleontológico, junto con fomentar el acercamiento de la comunidad a estos valiosos bienes culturales, será el objetivo del nuevo depósito de colecciones y laboratorio de investigación de la Corporación de Investigación y Avance de la Paleontología e Historia Natural de Atacama (CIAHN Atacama).
El paleontólogo Martín Chávez, su director científico, explica que la iniciativa surge ante la necesidad de contar con un espacio seguro para la preservación de estas piezas únicas, y al mismo tiempo, para atender tanto a la comunidad científica como al público en general.
"Los fósiles son patrimonio de todos los chilenos. Son piezas delicadas y se encuentran en diversas condiciones de preservación. Y en ese sentido, es importante tener un lugar que permita no solamente asegurar su preservación a largo plazo, sino que también nos permita atender las necesidades tanto de la comunidad científica como de toda la comunidad de poder acceder a estos materiales".
La principal colección que resguardarán estas nuevas dependencias provienen del Museo Paleontológico de Caldera, que tras un acuerdo entre la Municipalidad de Caldera y CIAHN Atacama ha pasado recientemente a administración de esta última. El museo, actualmente ubicado dentro del Centro Cultural Estación Caldera, se encuentra cerrado desde el año pasado por problemas estructurales. Cuenta con más de 10,000 piezas, entre las que se encuentran cráneos y otros elementos de numerosos grupos de animales, principalmente marinos, que habitaron la zona hace aproximadamente ocho millones de años. Asimismo, incluye también restos provenientes de otras áreas de la región, incluyendo materiales de fauna marina del Jurásico y Cretácico (más de 66 millones de años) y plantas del Triásico (más de 200 millones de años), constituyendo una muestra diversa y de gran relevancia.
En cuanto a la infraestructura, Chávez detalla que el depósito consistirá en dos salas habilitadas en una edificación ya existente, de un solo piso, que fue concedida por Bienes Nacionales para este propósito. Estas salas estarán adecuadamente climatizadas y equipadas con estanterías y cajonería de alta calidad, diseñadas para preservar de manera óptima las piezas.
"Se instalará estantería de tipo "full space", que son estantes móviles que permiten generar un solo pasillo a la vez. Eso optimiza mucho el uso de espacio. Se combina con cajonería en un estándar museológico, es decir, de material sólido y no corrosivo, con ciertas condiciones de altura y de distribución que garanticen la seguridad de sus contenidos. En nuestro caso, la sala es bastante alta, e incluye, por ejemplo, cajoneras de altura superior a los tres metros, para las cuales se usará un elevador vertical de personas para poder acceder a ellas con seguridad."