Atacama en verano: Cuáles son las piscinas públicas de la región y qué accidentes se producen en esta temporada
ESTUDIO. De las cerca de 100 piscinas de la región, la mayoría se encuentra en Copiapó y sus alrededores. En tanto en Urgencias, aumentan patologías gastrointestinales, quemaduras, golpes de calor, traumas deportivos o vehiculares, intoxicaciones, infecciones, asfixias por inmersión, entre otros.
En la temporada de enero y febrero aumenta el uso de las piscinas públicas o particulares, las actividades deportivas y recreativas, entre otras dinámicas asociadas a las vacaciones de verano. En Atacama se ha observado un aumento de instalaciones de piscinas clandestinas, es decir, que no cuentan con la autorización sanitaria. Desde la Seremi de Salud indicaron que registran alrededor de 100 piscinas de uso público en la región, las que se encuentran principalmente ubicadas en Copiapó y en sus alrededores. En verano, se prioriza la fiscalización de estos recintos y hasta la fecha, se registran 22 fiscalizaciones, ocho inicios de sumario sanitario y una prohibición de funcionamiento.
El llamado en esta temporada es a priorizar sitios autorizados, para evitar situaciones, ya que los incidentes relacionados a la asfixias por inmersión, forman parte de los accidentes caseros que aumentan en estas fechas.
En ese sentido, desde el Hospital Provincial de Huasco, el urgenciólogo, el doctor Tiago Marín Macedo, detalló cuáles sueles ser las principales consultas que aumentan en enero y febrero.
Temporada de piscinas
En el marco de las funciones de vigilancia epidemiológica y de factores protectores de la salud, la Seremi de Salud realiza un programa priorizado de inspección donde se fiscalizan las piscinas de uso público , para verificar el cumplimiento de la reglamentación sanitaria vigente.
El reglamento de piscinas de uso público determina las condiciones mínimas de higiene y seguridad que deben cumplir estos recintos de esparcimiento en relación con las características físicas de las piletas.
Las principales condiciones que se verifican en las fiscalizaciones son: contar con autorización sanitaria que permite su funcionamiento, calidad del agua de la pileta de manera tal que contenga los niveles de Cloro y pH reglamentados y no se observe turbiedad. También se revisa la estructura general del establecimiento (paredes, pisos, cielos, puertas, ventanas), que los servicios higiénicos sean apropiados en cantidad y mantención, así como las condiciones de aseo e higiene general. La disposición adecuada de basuras, las marcas de profundidad de la piscina, la existencia de personal salvavidas, contar con superficies antideslizantes, la presencia de extintores, son otros de los aspectos fiscalizados. Además, si estos establecimientos cuentan con servicio de alimentación deben tener autorización sanitaria para dicho fin.
"Si es piscina de uso público no restringido, debe contar con la presencia de personal salvavidas, verifique que los servicios higiénicos se encuentren en adecuadas condiciones de aseo e higiene, que hay extintores de incendios y salidas de emergencia. Ante cualquier infracción que detecte, debe presentar una solicitud de fiscalización en el sitio web"
Jessica Rojas, Seremi de Salud