Aldo Lingua

En el marco de la Semana de la Construcción, organizada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Atacama en conjunto con la Universidad de Atacama, se presentó el proyecto Atacama Solar Hydrogen, impulsado por CL Power. Esta iniciativa, que busca integrar energías renovables para producir hidrógeno y amoníaco verde, es la primera de su tipo en la región y promete posicionar a Atacama como un referente en la transición hacia un modelo energético sostenible, y competir con las regiones de Antofagasta y Magallanes.

El proyecto fue presentado por Guillermo Figueroa, gerente general de CL Power, quien destacó que el objetivo principal es convertir a Atacama en un hub de hidrógeno verde y sus derivados, tanto para el consumo local como para la exportación internacional. En sus palabras, el proyecto no solo busca abordar la necesidad urgente de descarbonización global, sino también generar un impacto positivo en la economía regional mediante la creación de empleo, la colaboración público-privada y el desarrollo de infraestructura habilitante.

Actualmente, el proyecto se encuentra en fase de originación. CL Power está consolidando los terrenos necesarios, un proceso que esperan completar dentro del próximo año. Esto permitirá iniciar la etapa de estudios ambientales, sentando las bases para lo que será una de las inversiones más significativas en la región, con un costo estimado de 5.000 millones de dólares. La construcción está proyectada para 2028, con la meta de producir inicialmente un millón de toneladas anuales de amoníaco verde, cifra que podría ampliarse en fases futuras.

Modelo integral y sostenible

El proyecto Atacama Solar Hydrogen se presenta como una solución integral, desde la generación de energía renovable hasta la producción y exportación de productos derivados. En este modelo, la energía solar fotovoltaica, aprovechando la excepcional irradiación solar del desierto de Atacama, alimentará electrolizadores que producirán hidrógeno verde. Este, a su vez, se transformará en amoníaco, un vector esencial para su transporte y distribución hacia mercados internacionales.

Guacolda desempeña un papel crucial en el desarrollo de esta iniciativa, proporcionando acceso a infraestructura portuaria y agua desalinizada, elementos esenciales para la operación del proyecto. Además, se plantea la construcción de un ducto para el transporte de amoníaco, lo que facilitará tanto la exportación como el suministro local para empresas mineras y otros potenciales consumidores.

El proyecto tuvo un recibimiento entusiasta por la audiencia. Cristian Alzamora, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Atacama, aseguró que "posicionarse en energías limpias, energías verdes, no es fácil, pero como se expuso hoy día, tenemos ventajas comparativas y matrices que ya existen acá, Por lo tanto, el desafío pasa por bajar a piso estos requerimientos, estas normativas, y preparar a nuestros estudiantes en estas nuevas tecnologías, porque este es un proyecto a largo plazo".

Atacama Solar Hydrogen también promete ser un catalizador para la economía de la región. Durante la fase de construcción, se espera generar entre 3.700 y 4.000 empleos, un impacto significativo en una zona que necesita diversificar sus fuentes de ingreso. En la etapa de operación, el proyecto empleará de forma permanente a entre 150 y 200 trabajadores especializados, principalmente en las plantas de producción de hidrógeno y amoníaco.

El alcance del proyecto también incluye la posibilidad de fomentar una minería más sostenible.

Un parecer similar tiene Carlos Aguirre, presidente de Comisión de Desarrollo Regional de la CChC Atacama, aseguró que: "nos parece positivo que se esté pensando un proyecto de este tipo, como una medida de impulsar y adelantar este tipo de energía, porque las regiones de Antofagasta y Magallanes llevan la delantera. Es vital que se interesen los privados en invertir en este tipo de iniciativas"

Sergio Gritti, presidente nacional de la comisión de Comisiones de la CChC, expuso sobre la Ley de Financiamiento Urbano Compartido (FUC) que incentiva la inversión en proyectos de interés público, asegurando que en estos 20 años de implementación esta ha tenido aciertos, como el parque La Chimba en Antofagasta o la construcción de viviendas en la Araucanía, pero también hizo una crítica certera a su funcionamiento.

"No necesitamos reescribir la ley, porque eso nos tomaría mucho tiempo. Solo necesitamos modificarla de forma que se permita la entrada del GORE", aseguró.

Aceptación social y desafíos

Uno de los aspectos críticos para la viabilidad del proyecto es la aceptación social. Figueroa subrayó que garantizar la seguridad y sostenibilidad de esta industria será clave para ganar la confianza de las comunidades locales. Para ello, se adoptará estándares internacionales de seguridad y mitigación ambiental, asegurando que el impacto en los territorios sea mínimo y beneficioso.

Futuro energético

El proyecto Atacama Solar Hydrogen es destacado no solo por su magnitud, sino también por su enfoque en la transición energética global. La producción de hidrógeno verde, un combustible limpio y versátil, es vista como una de las soluciones más prometedoras para descarbonizar sectores industriales y de transporte que dependen de combustibles fósiles.

En este contexto, el hidrógeno verde producido en Atacama no solo reduciría las emisiones globales de carbono, sino que también ofrecerá aplicaciones en industrias como la generación eléctrica, fertilizantes, transporte marítimo y más. Al mismo tiempo, el amoníaco verde se posiciona como un vector esencial para facilitar el transporte del hidrógeno hacia mercados en Asia y Europa, donde la demanda por fuentes de energía sostenibles está creciendo exponencialmente.

Según Figueroa, el proyecto tiene el potencial de convertirse en un modelo para futuros desarrollos de energías renovables en Chile. "Estamos comprometidos con hacer de Atacama un referente en la industria del hidrógeno verde. Este es un paso importante para la región, pero también para el país en su conjunto", concluyó.