Contribuciones, planificación integrada y la ERDA marcan primer día de la Semana de la Construcción
DESARROLLO. Frente al retraso en la calidad de vida que presentan las dos ciudades más grandes de la región, el llamado es a buscar soluciones.
A yer partió la XI Semana de la Construcción "Construyendo Sostenibilidad e Igualdad en Atacama", evento que es organizado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Atacama en colaboración con la Universidad de Atacama (UDA). Durante tres días, la comunidad atacameña, expertos, estudiantes y autoridades se reúnen para analizar los problemas críticos que afectan al territorio y buscar soluciones viables para su desarrollo.
El evento se distribuye en tres jornadas: las dos primeras tienen lugar en el Hotel Antay, mientras que la clausura será en la Universidad de Atacama. Las actividades incluyen paneles de discusión sobre desarrollo urbano, inversión, financiamiento, sostenibilidad y la participación de las mujeres en el sector.
El punto de partida fue el seminario titulado "ICVU y ERDA: Estudios y Propuestas en torno al Desarrollo Urbano", que contó con la participación de dos expositores: Arturo Orellana, director del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica, y Paula Guerrero, investigadora del Centro de Gobernanza, Política y Gestión Pública de la UDA. Ambos especialistas analizaron la situación actual de las comunas de Copiapó y Vallenar, las cuales, según el Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU), presentan un nivel de calidad de vida medio bajo y bajo, respectivamente.
Un espejo de los desafíos
En su intervención, Arturo Orellana destacó que Copiapó enfrenta problemas estructurales como el alto nivel de hacinamiento, la baja recaudación fiscal mediante contribuciones y la proliferación de asentamientos informales. "A pesar de ser una capital regional, más del 70% de las viviendas en Copiapó no pagan contribuciones, lo que limita gravemente la capacidad de inversión municipal en áreas clave como salud, educación y espacios públicos", explicó.
Vallenar, por su parte, comparte desafíos similares, aunque en menor escala. Según Orellana, estas problemáticas estructurales reflejan una falta de planificación urbana y una carencia de políticas sostenibles que integren la inversión pública y privada.
"Si bien Copiapó y Vallenar tienen realidades diferentes, ambas necesitan mejorar su infraestructura urbana, diversificar su matriz productiva y garantizar la seguridad pública para atraer inversiones", agregó el académico.
Desde el gobierno, el delegado presidencial regional, Rodrigo Illanes, aseguró que ya están en marcha proyectos como Ciudades Justas, impulsado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), y la Política de Emergencia Habitacional, los cuales buscan responder a estas carencias. "La meta es mejorar la calidad de vida de los habitantes de toda la región, no solo de las comunas evaluadas", afirmó.
Gobernanza y sostenibilidad
La investigadora Paula Guerrero subrayó la importancia de adoptar un modelo de gobernanza efectiva que fomente la colaboración entre el sector público, el privado y la academia. "La planificación integrada y el seguimiento continuo son esenciales para construir una región más equitativa y sostenible", señaló. Guerrero destacó también que la Universidad de Atacama está comprometida con este proceso, participando activamente en iniciativas de investigación y formación para fortalecer las capacidades locales.
Cristian Alzamora Zepeda, presidente de la CChC Atacama, reforzó esta idea al mencionar la relevancia de la Estrategia Regional de Desarrollo de Atacama (ERDA), que debe priorizar la sostenibilidad territorial. "La identidad regional y los desafíos climáticos deben ser una guía en este proceso. Como actores fundamentales de la construcción, tenemos la responsabilidad de ser parte activa en la implementación de este modelo de desarrollo", afirmó.
Un futuro sostenible
Uno de los temas centrales del evento es la necesidad de abordar los problemas de conectividad, transporte y acceso a la salud, identificados como las principales áreas críticas para Atacama. Según datos del DIFUS (Diagnóstico de Infraestructura y Servicios Urbanos), estas carencias representan una barrera significativa para el progreso de la región.
Al respecto, Alzamora explicó que los proyectos de infraestructura más urgentes en Copiapó y Vallenar están relacionados con el transporte y la movilidad. Enfatizó que es crucial involucrar a las nuevas generaciones en este proceso. "Los jóvenes serán los encargados de liderar estas iniciativas a largo plazo. Debemos poner estos temas sobre la mesa ahora, para garantizar un desarrollo sostenible en el futuro", sostuvo.
La Semana de la Construcción también dedica un espacio importante a la igualdad de género en el sector. Durante las jornadas, se abordará el papel de las mujeres en la construcción, destacando su contribución al desarrollo regional y la necesidad de eliminar barreras de acceso y discriminación en el rubro. Este enfoque inclusivo refleja el compromiso del evento con la sostenibilidad, no solo desde una perspectiva ambiental, sino también social.
El evento culminará el 21 de noviembre en la Universidad de Atacama, donde se presentarán las conclusiones y propuestas elaboradas durante las jornadas. Estas servirán como una hoja de ruta para guiar los esfuerzos futuros en la construcción de una Atacama más sostenible e igualitaria.