Camila Aguilera Yáñez, nacida y criada en Copiapó, comenzó su viaje por la música casi sin darse cuenta. Desde pequeña sintió una fuerte conexión con el canto, pero también por el arte en general.

En la escuela básica siempre estuvo en actividades relacionadas con la música. Allí la apoyaron mucho. Tocaba batería y cantaba.

Ya en la enseñanza media ingresó al Liceo de Música de Copiapó y para poder desarrollarse aún más fue alumna del maestro Rodrigo Tapia.

Entró a estudiar canto en la Universidad Alberto Hurtado, carrera de la que egresó en 2020.

A sus 27 años se ha convertido en la segunda chilena en formar parte de la Volksoper de Viena, la segunda ópera más importante de la ciudad y la primera en Europa en representaciones de opereta.

"Mis padres siempre me dijeron que lo más importante en la vida era mi felicidad, que mientras yo hiciese lo que amase, ellos me apoyarían. Si no fuera por ese aliento, no estaría donde estoy. Con su apoyo me fui a vivir a los 19 años a Santiago para estudiar interpretación en canto en la Universidad Alberto Hurtado, donde comencé el camino de la ópera", comentó.

En la capital fue alumna de la maestra Viviana Hernández, una cantante de gran trayectoria tanto en Chile como en el extranjero, quien depositó su confianza en esta joven copiapina. Ella la preparó en la técnica y mentalmente para seguir una carrera como cantante de ópera.

Sus motivaciones cambiaron con el tiempo, pero algo que siempre está presente es la oportunidad de conectar con otros a través de la música y transmitir emociones profundas. Para ella, el canto no es solo una expresión personal, sino también una forma de conectar y compartir experiencias.

Camila dijo que "mi mayor logro lo estoy viviendo actualmente. Es haber sido seleccionada para el Opera Studio de la Volksoper en Viena, Austria, que es un paso importante en mi desarrollo profesional y personal. Esta oportunidad me permite aprender, crecer y hacer contactos en un entorno de alto nivel. Estoy rodeada de colegas y maestros excepcionales, en una ciudad que respira música", expresó.

Además, hace pocos días marcó otro hito en su carrera, ya que hizo su debut internacional, interpretando a Laura en la obra "Jolanthe und der Nussknacker" de Tschaikowski, en la localidad de Volksoper.

"Mi objetivo es contribuir a la fundación o desarrollo de un instituto de educación artística superior, un espacio donde los jóvenes puedan formarse y desarrollar su talento, sin necesidad de salir de la región. Quiero que Atacama sea un lugar donde se valore y se viva el arte, y que inspire a las futuras generaciones a soñar en grande", comentó.

También destacó que "ese último proyecto es mi gran motor, ya que estando en el Liceo de Música, conocí a muchas personas increíblemente talentosas que hubiesen deseado seguir un camino en el arte, pero no tenían el dinero o el apoyo de sus padres para salir de Copiapó. Creo que eso no es justo", finalizó la artista.

Comenzó a jugar fútbol desde pequeño, pero a los 13 años decidió que quería ser futbolista profesional. Fue a probarse en distintos equipos, en todos quedaba seleccionado, pero no podía irse por su corta edad.

Pasó el tiempo y Dylan Escobar Álvarez decidió irse, y partió a Concepción a jugar a Huachipato, con solo 14 años, donde jugó un poco más de un semestre.

En la actualidad, este joven de 22 años -oriundo de la comuna de Huasco- es una pieza clave de Coquimbo Unido. Tras superar una fractura de pilón tibial, recuperó su sitio en el once titular al punto de jugar todos los minutos en los recientes siete partidos.

Ahora su nombre suena como refuerzo para Universidad de Chile para la temporada 2025, ya que la escuadra estudiantil buscan un lateral de sus características.

El futbolista cuenta sobre sus logros y por qué sucedieron. "Por la perseverancia que tuve siempre. Jamás me rendí, jamás me miré en menos, aunque sé que todos mis compañeros de equipo son muy buenos. Nunca pensé en que no jugaría porque otro tuviera más experiencia. Siempre confié en mí y en estar preparado para cuando llegue la oportunidad", remarcó.

Tuvo la opción de comenzar a Deportes Vallenar y todo comenzó poco a poco. Este fue un paso crucial en su carrera de futbolista. Posteriormente, partió a Coquimbo Unido, donde juega hace cinco años.

A futuro al joven le gustaría llegar a un equipo 'grande' y asegura que eso es lo que todo futbolista aspira. "Cuando niño tenía la convicción de lograr mis sueños en el fútbol, pero es un deporte de alta exigencia. Yo al final siempre me mantengo convencido, esforzándome, trabajando y entrenando. Siempre teniendo la convicción de que lo puedo lograr, ya que siempre creí que podía lograr las cosas y que podía cumplir mis sueños", precisó.

También aclaró que cuando te enfocas en ser futbolista profesional, tienes que dejar muchas cosas de lado, en esta ocasión puede estar cerca de su casa.

Escobar explica que entrena dos horas más en las tardes, además de practicar dos horas más en las mañanas. Tiene que alimentarse bien y dormir bien para rendir al máximo.

El deportista aclaró que en tiempo de campeonato que entrena una vez al día y en las pretemporadas practican dos veces al día. "Tienes que mantener sana tu mente, por el tema de que estas expuesto a muchas críticas. Tu vida es muy abierta, intentando hacer dentro de lo que se pueda una vida más privada", precisó.

"Es relevante dejar los problemas de lado, dentro de lo que se pueda. Es importante estar bien en la salud mental, que las críticas no te importen, porque hay muchas opiniones, a algunos les puede gustar tu estilo de juego y otros no", recalcó.

Asimismo, Dylan Escobar expresó que "los jóvenes tienen que ser perseverantes y luchar por sus sueños. Lo importante es creer en uno mismo y pensar que vas a lograr todo lo que quieres. Ahora, el futbolista se hace".

de la U. de Chile.