Desde los instrumentos internacionales en materia de DDHH y, la perspectiva de género que se ha materializado en distintas regulaciones nacionales, usualmente surgen cuestionamientos sobre si las políticas públicas de un Estado, cumplen al momento de legislar o adecuar sus leyes, con los estándares internacionales que se ha comprometido.
Estos estándares a los que el Estado de Chile se ha obligado, tanto desde la ratificación de la Convención sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), como las disposiciones pertinentes en la Convención Belem do Pará, le emplaza a legislar con perspectiva de género.
El cumplimiento no solo es del Estado de Chile, ni se satisface únicamente con adecuaciones legales, sino que también necesita del interés social y cultural. De allí emerge la necesidad de utilizar mecanismos -aunque transitorios- que han dado buenos resultados.
Según el Informe Mundial sobre la Brecha de Género 2024 del Foro Económico Mundial, se estima que se tardarán 134 años en alcanzar la paridad de género plena, lo que llevaría al año 2158 para su consecución. Este informe destaca que el avance ha sido mínimo en comparación con años anteriores.
El rol de las "Acciones Afirmativas" que, si bien no están exentas de cuestionamiento, han resultado a nivel internacional y, va más allá de regular cuotas de participación, becas, cupos, sino que además toma en cuenta la necesidad de un cambio cultural, social y, por cierto, conceptual.
Podríamos sentarnos a conversar sobre la escasa participación de la mujer en la Política, pero debemos tomar en cuenta las brechas de empleo, educación, salud, cuidados, etc., que indiscutiblemente son a consecuencia de la discriminación de género.
Desde una mirada local, no parece que deberíamos preguntarnos todas y todos los miembros de la sociedad ¿por qué en la comuna de Copiapó, del total de candidatos a alcalde, solo hay una mujer postulando? O bien, de lo informado hace unas semanas a través de los medios locales, ¿Por qué del total de postulantes al cargo de fiscal regional en Atacama, solo participó una mujer?
Es decir, más allá de las obligaciones del Estado en la creación, promoción, educación y protección de la mujer, como grupo de especial protección, es necesario el desarrollo de acciones afirmativas por parte de la sociedad que no oscilen conforme el gobierno de turno.
Debemos seguir hablando sobre la perspectiva de género, hasta que algún día, ya no sea necesario seguir discutiéndolo, porque forma parte de nuestra realidad sociocultural.