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El aumento de armas convencionales, adaptadas o hechizas en manos de delincuentes ha llevado a la Fiscalía a tomar una postura firme frente a este delito. Rogat señaló que la Fiscalía actúa de manera contundente solicitando prisión preventiva para los imputados que portan armas, dada la gravedad del ilícito y su potencial para derivar en delitos con consecuencias fatales. Esta acción busca frenar la proliferación de armas ilegales y prevenir futuros homicidios y otros crímenes violentos.
Un Escenario Complejo
La Región de Atacama ha mostrado una particularidad preocupante: un 36,4% de los homicidios se ha producido en la vía pública, mientras que el mismo porcentaje ha ocurrido en domicilios particulares. Esto indica que la violencia no está confinada a las calles, sino que también invade los espacios privados, como los hogares.
Para el exfiscal Rogat, esta situación subraya la importancia de activar los procesos investigativos de manera rápida y eficiente tras la ocurrencia de un homicidio. "La dinámica de un delito de homicidio dependerá de distintos factores, lo importante para la Fiscalía es que frente a su ocurrencia se activen en el menor plazo los procesos investigativos", explicó. Además, Rogat destacó el papel de la Unidad de Víctima y Testigos, que brinda apoyo y contención a los familiares de las víctimas.
Perfil del Crimen Organizado
Otro cambio notable en Atacama es el perfil de las víctimas. Mientras que en 2023 la mayoría de las víctimas de homicidios eran de nacionalidad extranjera, en 2024, la tendencia ha cambiado, con la mayoría de las víctimas siendo chilenas. Este cambio podría estar relacionado con un descenso en la actividad del crimen organizado extranjero, aunque Rogat advirtió que el delito de homicidio puede ocurrir en distintos contextos y no siempre está relacionado con bandas extranjeras.
El exfiscal también destacó el trabajo de la Fiscalía en la persecución de organizaciones criminales en el norte del país, mencionando casos complejos como el juicio de "Los Gallegos" en Arica y Parinacota, una célula de la banda internacional "Tren de Aragua". Además, el Ministerio del Interior ha contribuido con la creación de equipos especializados, como el ECOH, para combatir de manera efectiva los delitos transnacionales y las bandas organizadas que operan en esta zona del país.
Un Llamado a la Vigilancia Continua
A pesar de la disminución general en los homicidios, la situación en la Macrozona Norte sigue siendo preocupante, especialmente en regiones como Atacama, donde las tasas de homicidios, aunque en descenso, siguen siendo elevadas. El crimen organizado continúa representando una amenaza latente en varias zonas, y las armas de fuego, aunque con un uso reducido en algunas áreas, siguen siendo el principal mecanismo de homicidio.
El exfiscal Rogat subrayó que la reducción de homicidios en la región no debe ser motivo de complacencia. La cooperación entre las fuerzas de seguridad, la fiscalía y las comunidades locales será esencial para mantener esta tendencia y seguir reduciendo los niveles de violencia. "La fiscalía regional de Atacama seguirá actuando con firmeza y en coordinación con las autoridades competentes para enfrentar estos desafíos", concluyó Rogat.
El informe del Centro para la Prevención de Homicidios y Delitos Violentos sugiere que, si bien las políticas implementadas han mostrado resultados positivos, es necesario fortalecer aún más las estrategias de prevención.
Solo con un enfoque integral, que incluya tanto la persecución penal como la prevención comunitaria, será posible consolidar los avances logrados y reducir de manera sostenible los homicidios en la Macrozona Norte y, especialmente, en regiones vulnerables como Atacama.
Macrozona Norte
En Tarapacá, la disminución fue particularmente notable, con una reducción del 32,1% en los homicidios. Sin embargo, sigue preocupando el aumento en el uso de armas cortopunzantes, que representaron el 57,9% de los casos durante este período. En Antofagasta, también se observó una reducción del 25,0% en los homicidios, aunque el uso de armas de fuego sigue siendo alarmante, con un 37,5% de los casos, mientras que los objetos cortopunzantes estuvieron presentes en el 20,8% de los homicidios.
El crimen organizado ha disminuido su actividad en la Macrozona Norte, lo que ha contribuido a la baja general de los homicidios. Sin embargo, la región sigue siendo un foco de violencia vinculada a redes transnacionales y bandas delictivas, aunque su incidencia ha sido menor en comparación con años anteriores. Este cambio también se refleja en el perfil de las víctimas, que en 2024 son mayoritariamente de nacionalidad chilena, a diferencia de 2023, cuando predominaban las víctimas extranjeras.
A pesar de los avances en la reducción de homicidios, la Macrozona Norte aún enfrenta altos niveles de violencia y problemas persistentes, como el uso de armas de fuego y la presencia de crimen organizado. Estos factores continúan representando desafíos importantes para la seguridad en la región.
11 casos consumados de homicidio han sido contabilizados en el primer semestre del 2024 en la región, un 15,4% menos que igual periodo de 2023.
54,5% de los homicidios ocurridos en lo que va del año en Atacama, han sido cometidos con arma de fuego.