Ayer se realizó el debate de candidatos a la alcaldía de Copiapó organizado por Diario Atacama y Santo Tomás Copiapó, al que concurrieron cinco cartas a la casa consistorial.

Se trató de un diálogo que trató temas de importancia para la ciudad con miradas de quiénes buscan guiar los destinos de la capital regional, a lo que se sumó el intercambio de ideas entre uno y otro lo que enriqueció la jornada.

Es de suma importancia que la comunidad conozca a los candidatos en estas instancias. Los debates no solamente son la expresión de ideas y plan de acciones, sino que las convicciones y carácter de los candidatos a la hora de interactuar con sus pares.

Para la ciudad es de suma importancia conocer todo del candidato, desde lo que propone hasta lo que lo rodea. Uno de los temas que se tocó fue que era importante que se hicieran un test de drogas, algo que entre los cinco candidatos había consenso.

Por cierto que los minutos que tuvieron puede que no hayan sido suficientes para expresar sus ideas porque es difícil condensar todo en el periodo establecido, pero allí es donde entra la efectividad de cada uno para sintetizar sus ideas.

Lamentablemente dos candidatos no estuvieron en el debate. Uno fue el alcalde Marcos López, quien la semana pasada planteó que podía ir pero que finalmente no contestó los mensajes, y el otro Maglio Cicardini, cuyo entorno comentó que no podía por temas de agenda.

Y si bien se pueden entender ciertas razones -como el hecho que un alcalde en ejercicio puede temer que el resto de candidatos lo "bombardeen" en cuestionamientos- no le hace bien a la ciudad que la ciudadanía no los pueda ver en estas instancias. En otras comunas del país los alcaldes en ejercicio se sometieron a debates, saliendo del paso con sagacidad y sabiendo contestar.

"Temer a lo desconocido es natural, pero cuando aprendemos a conocer lo que nos amenaza, el temor disminuye porque sabemos a qué nos enfrentamos, y también sabemos cómo enfrentar el riesgo para estar seguros". Sabias palabras escritas por Julio Palma Vergara, un personero que se preocupó por años de la necesaria prevención ante el riesgo de un posible terremoto y tsunami en Atacama.

Esta vez me referiré a dicha temática, porque durante estos días han ocurrido varios temblores entre La Serena y Chañaral, haciéndome recordar lo que escribió el científico Luis Donoso, experto en sismología, quien, el año pasado en un diario de circulación nacional, explicó los modelos que podrían indicar áreas de riesgo. Según Donoso, "la zona que tiene mayor potencial de tener una magnitud cercana a M 8.8, es Atacama. Agrega, que "existen ciertos patrones que develan una posible gran ruptura en la zona. Está ahí, pero no sabemos si se va a romper todo o se va a romper por partes, entre Chañaral y La Serena".

Por otro lado, peritos nacionales y extranjeros, estudian la franja mencionada e instalan sensibles equipos en territorios específicos. No hace mucho, dos científicos que se abocan a investigar los seísmos estuvieron en Chañaral. El profesor francés Chistophe Vigny, director de recherches CNRS, París, me comentó que el terremoto de 1918 alcanzó una magnitud de 8 grados en la escala de Richter, provocando daños en Caldera, Copiapó, Vallenar y Chañaral. Lo extraño, dijo, "es que no se tienen detalles del tsunami y daños en este último puerto". Asunto que los tenía intrigados. Les pregunté el por qué, quedando sorprendido con la respuesta: "El epicentro del terremoto de 1918, ocurrió frente a Chañaral, de acuerdo a investigaciones actuales", lo que yo no sabía.

Como conclusión, las comunidades atacameñas deben estar preparadas para una posible contingencia telúrica, aplicando las medidas de prevención que se implementan en este ámbito. Asimismo, el compromiso de los estamentos responsables, es redoblar el tema educativo con el propósito que los pobladores sepan protegerse, superar dificultades y enfrentarlas de forma adecuada.