"Contemplación", o leer a Franz antes de Kafka
Un siglo se cumplió desde el fallecimiento del autor de "La metamorfosis" y otros textos que cuestionan al hombre como individuo. En Chile se tradujo su primer libro.
En 1912, Franz Kafka tenía 29 años, vivía en el departamento de sus papás en Praga, entonces capital del Imperio Austrohúngaro, trabajaba en una oficina pública y no tenía idea de que sus escritos marcarían tanto la literatura como la filosofía del siglo XX, gracias al cuestionamiento sobre el sentido, la soledad y lo animal que habita en todo hombre, más allá del escarabajo con que mundialmente es identificado su libro "La metamorfosis".
Kafka ha sido "redescubierto muchas veces por otros escritores y por filósofos también: Walter Benjamin ('Dirección única'), Hannah Arendt ('Eichmann en Jerusalén'), Theodor Adorno ('La industria cultural', en coautoría con Edgar Morin) escribieron grandes ensayos sobre Kafka entre los años 30 y fines de los 40, y después vino la recepción francesa, que comienza a convertir a Kafka casi en un escritor francés, en un filósofo francés, (…) como un gran escritor de literatura y, a la vez, siempre un gran problema para los filósofos, quienes también le dan un nuevo vuelo, hasta hoy, Byung-Chul Han ('La sociedad del cansancio') hace poco publicó un ensayo" sobre Kafka, explica el filósofo chileno Nicolás Slachevsky, desde Francia, donde cursa su doctorado.
Slachevsky tradujo "Contemplación" junto a Miguel Carmona, "porque es uno de los libros menos conocidos, menos leídos, teníamos un interés de darle otra perspectiva, ofrecer otra entrada a la lectura de Kafka en el marco de los cien años. Últimamente se han hecho nuevas traducciones de textos más conocidos, por ejemplo, Hueders publicó la 'Carta al padre' y 'Kafka zoo. Cuentos con animales'; entonces (el editor de Carbón Libros) Roberto (Contreras) propuso traducir 'Contemplación' y con Miguel nos gustó la idea, porque la novedad es ofrecer perspectivas de Kafka, volver a ese texto menos conocido de formación".
En el mundo editorial se dice que el primer libro muestra las ideas del autor, pero el escritor recién se muestra como tal en su tercera publicación, esto reviste de un valor al estreno más allá del acto en sí, porque claves como la soledad, el tedio, el sinsentido y las caminatas en busca del propio ser Kafka ya las tenía en el escritorio a sus 29 años, cuando edita los 18 textos de "Contemplación", los que darán paso a otros libros como "La metamorfosis", que hasta hoy se lee en Chile durante la enseñanza media, además de "Un médico rural" y "Un artista del hambre", entre otros.
"Contemplación" incluye "El pasajero", donde la voz narrativa dice que "estoy en la plataforma del tranvía y me hallo completamente perdido respecto de mi lugar en este mundo, en esta ciudad, en mi familia. No sabría siquiera decir, ni de cerca, qué derechos podría reclamar justificadamente, ni un sentido ni en otro", hasta que aparece una joven que atrae al narrador, pero, "me pregunto, ¿cómo es que no se sorprende ante sí misma y mantiene la boca cerrada sin decir nada al respecto?".
-Está de moda leer a Kafka, quizás por el centenario, pero también en las conversaciones en la calle aparece el término "kafkiano", como antes fue popular lo "dantesco".
-Creo que de alguna manera siempre ha estado de moda. Esa expresión, "kafkiano", parte desde que empieza a aparecer su obra, es como si impregnara muy fuerte el imaginario, y lo curioso es cómo va cambiando a través de las épocas, el sentido de lo que uno designa como "kafkiano": después de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, se ligó mucho a sus textos como "En la colonia penitenciaria" o "El proceso", tenía que ver mucho con la burocracia estatal, pero hoy se puede ocupar en cosas mucho más cotidianas, de repente situaciones un poco absurdas, medias oníricas, como la micro que (la aplicación o el paradero) dice que va a pasar y nunca llega. (Esto porque) la lectura de Kafka siempre tiene una especie de efecto casi físico, con humor también y un montón de cosas que se recogen, pero no siempre destacan; además del sentimiento angustiante que es quizás el lugar más común respecto a lo "kafkiano".
-Si su agente literario, Max Brod, y sus parejas, entre ellas Felice Bauer, recordada por las "Cartas a Felice", le hacen caso y queman todo después de su muerte, hay un montón de cosas de las que nadie se entera.
-Incluso en esas cartas hay algo de lo "kafkiano", medio literario, hay algo que se juega ahí, pero también es la apuesta total de Kafka por la literatura, como decir "yo soy literatura y todo lo que hago es manifestación de un espíritu literario", todo tiene un poco de ese ímpetu. Está todo tan ligado a su subjetividad, como si (buscara que) no concibiéramos más allá de sus textos después de él. Y, claro, debe ser de los escritores más comentados del siglo XX.
-Debe estar teniendo aventuras "kafkianas" en su tumba, una de las más famosas del cementerio de Praga.
-El año pasado fui a visitarlo. Igual llegaba gente, circulaba gente, aunque no era como que todo el rato hubiese alguien ahí. Pero sí estaba lleno de objetitos, dejaban cosas, libros, papelitos escritos, era bonito.
-Ustedes incluyen los apuntes al margen de "Contemplación", es decir, las notas del autor, donde en 1912 escribe que "sin peso, sin huesos, sin cuerpo, he caminado dos horas por las calles y he meditado sobre lo que soporté esta tarde mientras escribía".
-El cuerpo aparece como algo en lo que se vive como un extraño, ¿no? Y una relación también donde el cuerpo es como lo más animal, o uno es como un animal extranjero al propio cuerpo. Hay una relación siempre de extrañeza con el propio cuerpo, en este caso, se decía que Kafka era alguien muy acomplejado, que hablaba de él mismo de esa manera en las cartas, y también se dice mucho que sus amigos lo veían como alguien con mucha más confianza de lo que puede aparecer cuando él se describe a sí mismo, que incluso era guapo, le iba bien con las mujeres: ahí hay una relación con el cuerpo muy fuerte en la que emerge esa animalidad, esa extrañeza como de un lugar, de alguien que no necesariamente está tan mal.
-¿Qué dificultades encontraron en el lenguaje de un hombre nacido a fines del siglo XIX?
-Miguel es traductor de alemán, yo trabajo principalmente desde el francés, pero llevo un tiempo aprendiendo alemán, aunque tengo más conocimiento de Kafka porque hice mi memoria de magister sobre él (…) "Contemplación" igual es un libro bien moderno y poco florido, entonces tampoco es tanto el nivel de vocabulario desconocido, pero sí, fue escrito en el alemán de Praga, que es como un alemán puro, aunque con húngaro, es regional.
"Cabeza de kafka", una escultura de David Cerný emplazada en praga.
"Contemplación"
Franz Kafka
Carbón Libros
80 páginas
$10 mil