Después de años de involución con los técnicos que sucedieron el periodo más exitoso en la historia de la Selección Chilena de Fútbol (cuyos máximos hitos fueron las Copas América de 2015 y 2016), los buenos resultados con los que inició el periodo encabezado por el técnico argentino Ricardo Gareca al mando de "La Roja", revitalizaron la ilusión del hincha.

Y es que los triunfos sobre Albania 3-0, Paraguay 3-0 y la caída con las botas puestas frente a Francia por 3-2, daban la sensación que el "tigre" había encontrado un funcionamiento y una idea de juego para un equipo que aún depende de los integrantes de la "generación dorada" y el escaso recambio disponible.

Pero rápidamente esa ilusión dio paso a las primeras críticas al DT después de los resultados cosechados frente a Perú (empate sin goles) y Argentina (derrota 1-0) respectivamente.

Al hincha se le olvida que el proceso de Gareca recién empieza y que el motivo por el cual fue traído a la banca de la selección es clasificar al próximo Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026, y para ello, la Copa América debe servir más bien como una sala de ensayo para lo que resta de eliminatorias, tomando en consideración el corto plantel con el que cuenta el estratega argentino.

Adicional a ello, la crisis por la que pasa la selección, es fiel reflejo de su magra liga local y la desidia de los dirigentes de la ANFP, la cual desaprovechó una oportunidad histórica, a partir de los buenos resultados obtenidos por la generación dorada y los dividendos económicos que generó a la Federación, utilizar dichos recursos para invertir en mejoras que forjaran la piedra angular para las siguientes generaciones, pero esa opción se desaprovechó por avaricia.

Esta semana, junto a la UDA, organizamos el seminario "Desafío Gestión Hídrica: conocimiento y herramientas desde la Universidad de Atacama", actividad donde se dio inicio al proyecto "Actualización de parámetros hidrogeológicos para la gestión sostenible del agua subterránea en Copiapó", como parte de la línea de Bienes Públicos de Corfo con apoyo del Programa de Desarrollo Productivo Sostenible (DPS) del Ministerio de Economía. Esta iniciativa busca incrementar el conocimiento desde la academia para una gestión sostenible y responsable de los recursos hídricos del acuífero del río Copiapó.

Esta actividad contó con una gran participación de representantes de servicios públicos, empresas regionales y de la academia, lo que demuestra el interés que genera este tema, dada la importancia estratégica de la gestión y eficiencia del recurso hídrico para las actividades económicas de la región, sin duda, un gran desafío productivo que como Dirección Regional de Corfo buscamos abordar.

Este proyecto de Bienes Públicos, liderado por el Laboratorio de Investigación de la Criósfera y Aguas (LICA-UDA), se suma a otras iniciativas que estamos impulsando a nivel regional. Sin ir más lejos, a principios de este mes también realizamos el Congreso Agua Futura 2024, de la línea Viraliza, donde se trataron diversas aristas de la gestión hídrica y las oportunidades de adaptación al cambio climático.

Lo anterior forma parte de una estrategia que estamos impulsando desde Corfo Atacama con el fin de contar con una mayor información y data actualizada que permita una mejor toma de decisiones y la implementación de acciones que contribuyan a la eficiencia del recurso hídrico. A esto se suma la implementación de Programas de Difusión Tecnológica, Red GTT e Innova Región y el programa "Transforma regional: Eficiencia hídrica sostenible Atacama", cuyo principal desafío es conformar una gobernanza que pueda cocrear de forma consensuada una hoja de ruta que impulse la gestión eficiente y estratégica de los recursos hídricos bajo una visión compartida de largo plazo, para el desarrollo productivo sostenible de los sectores base de la economía regional de Atacama: la minería y la agricultura.

Luego de 6 años de tramitación en el Congreso, hace exactamente dos meses celebramos el primer día de implementación de la Ley de 40 horas, esta ha estado sujeta al debate, pero sin duda, es una medida que brinda mejor calidad de vida a trabajadores y trabajadoras al reducir su tiempo de trabajo semanal, con más tiempo para el ocio, la familia y el desarrollo personal. Esta es una Ley positiva en muchos aspectos. Ya que puede ayudar a combatir el agotamiento laboral y el estrés crónico, problemas que son cada vez más frecuentes, un ejemplo de ello, es que el 2023 la SUSESO informó que 2 de cada 3 trabajadores (67%) que presentaron una enfermedad profesional reconocida de origen laboral, corresponden a diagnósticos de salud mental, lo que nos preocupa y ocupa. Además, una jornada laboral más corta podría fomentar la productividad en el lugar de trabajo. Está demostrado que las largas horas de enfoque, no siempre se traducen en una mayor eficiencia y rendimiento, el agotamiento puede llevar a una disminución de la productividad, así como a errores y accidentes en el trabajo.

La educación sobre los derechos laborales es fundamental para empoderar a los trabajadores y ayudarles a defenderse contra la mala utilización de la Ley. Algo con lo que estamos comprometidos en Atacama, por ello, el 2023 se ejecutó una Escuela Sindical y este 2024 con apoyo del Dirección Regional del Trabajo, a través de su Consejos Tripartitos Regionales de Usuarios, la Central Unitaria de Trabajadoras/es de Atacama y la UDA, nos encontramos trabajado en una segunda versión, que sumado a sindicatos dará cabida a empleadores/as y comités paritarios, lo que sin duda ayudará a más personas a comprender normativas y derechos importantes para respaldar una mejor calidad de vida.

Estas capacitaciones y mayor empoderamiento de sindicatos es clave, gracias a ello logramos constatar que empleadores/as estaban solo reduciendo 10 minutos a la jornada laboral o algunos incluso rompían la normativa añadiendo este tiempo libre al horario de colación, esta reducción mínima podría percibirse como una estrategia de la empresa para eludir las disposiciones y evitar proporcionar a los trabajadores el tiempo libre adicional que se pretendía. Pero los dictámenes han sido claros, y en estos dos meses hemos visto como el país se ha ido adecuado. En resumen, la implementación de la ley de 40 horas laborales en Chile es un paso significativo en el camino hacia mejores condiciones laborales y una mayor calidad.

Finalmente, me sumo a las palabras del Presidente Gabriel Boric en la Cuenta Pública 2024, donde destacó que las acciones más significativas de nuestro Gobierno son dirigidas a fortalecer derechos y mejorar condiciones de vida de las y los trabajadores. Estoy seguro que la Ley 40 horas será un hito recordado y reconocido en el futuro, ya que logrará cambiar la forma de relacionarnos con nuestro trabajo, mejoras en la salud mental y calidad de vida.