Casa cosa a su tiempo
Llama la atención la furia que hay tras el mal debut de Chile en Copa América. Nos acostumbramos por un par de años a pensar que éramos muy buenos... Entre tanta furia, jugadores van perdiendo confianza como Darío Osorio que cerró su cuenta Instagram. Y si bien un futbolista debe acostumbrarse a la crítica, otra cosa es el "hate" excesivo.
Chile debutó con un empate ante Perú por la Copa América y la ola de críticas no se dejó esperar. El primer partido había ilusionado a los hinchas con un triunfo ante un seleccionado incaico que está en crisis y que celebró la igualdad como una victoria, algo que dio más rabia.
Por cierto, la "Roja" no jugó bien, pero tampoco fue un desastre. Como en todo debut, diversos factores influyen y eso puede amenazar un buen trabajo dentro de la cancha, lo que finalmente sucedió tomando en cuenta que en los partidos amistosos Chile mostró un mejor funcionamiento respecto a la "Era Berizzo".
Hay mucha desesperación y esto nuevamente nos lleva a análisis respecto al inusitado fervor que el fútbol provoca en los hinchas. Ganar la Copa América 2015, la Copa Bicentenario 2016, clasificar a dos mundiales seguidos y ser finalistas de la Copa Confederación dejaron la vara muy alta, o bien, nos acostumbramos a pensar que éramos muy buenos a partir de estos logros...
Acá Brasil, Argentina y Uruguay siempre van a mandar y de ahí para abajo vienen otras selecciones. Estar un peldaño más abajo o arriba es circunstancial y todo va en realizar un buen proceso a largo plazo, como lo ha hecho Ecuador por ejemplo.
Chile le pudo ganar a Perú pero no se puede exigir nada a un proceso que recién comienza y menos se le puede exigir a los jugadores, que ante un mal partido no pueden ser sacrificados por las redes sociales.
Entre tanta furia, Darío Osorio -que es uno de los grandes talentos del recambio- cerró su cuenta Instagram ante críticas destempladas o insultos. ¿Realmente un jugador de 20 años debe cargar con el peso de un mal momento del fútbol chileno?
Cada cosa a su tiempo tanto para la "Roja" como con Osorio. No somos más malos por empatarle a Perú ni fuimos más buenos por ganarle dos finales a Argentina.