"Atacama debiera ser tanto o más rica que (Antofagasta y Tarapacá) desde el punto de vista del potencial geológico por los grandes yacimientos no solo de cobre"
Jorge Cantallopts, director ejecutivo del Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco) llegó a la región para coordinar con autoridades el seminario de Minería Emergente, a realizarse el 24 de julio, y que contará con la visita de la ministra de Minería, Aurora Williams, así como representantes de agrupaciones del rubro y otras autoridades de la materia.
El seminario, que durará un día, se realizará por primera vez fuera de Santiago en los 40 años de vida de Cesco. Catallopts cuenta que eligieron Copiapó porque representa una ciudad y una región con un gran potencial a explotar, pero que no ha logrado concretarse, a diferencia del norte grande.
En su visita, el ejecutivo se reunió con el seremi de Minería, Juan Carlos Peña, así como con los directores de Corproa, quienes harán de socios estratégicos en la gestión. Habló en exclusiva con el Diario Atacama sobre su visión del futuro que debiese seguir Atacama.
¿Cuál es el potencial que usted ve acá en la región?
- Atacama es una región que siempre ha tenido un enorme potencial geológico, pero que por distintas razones ha costado hoy que se consolide. A diferencia de lo que ocurre con Antofagasta, por ejemplo, que tiene enormes proyectos de cobre. O con la región de Tarapacá, que también tienen enormes proyectos. Cuando uno analiza lógicamente, Copiapó debiera ser tanto o más rica que esas regiones desde el punto de vista del potencial geológico por los grandes yacimientos no solo de cobre, también otro tipo de yacimientos como el litio, hierro y oro, que curiosamente esas otras regiones no lo tienen. Pero acá ha faltado tal vez empujar más una dimensión de producción distinta y eso por eso lo llamamos minería emergente.
¿Debe Atacama alejarse de la monoproducción de cobre?
- No sé si la palabra es alejarse, más bien sumar otras potencialidades, porque insisto, las regiones de Antofagasta y Tarapacá, cuando uno las mira tienen enormes yacimientos de cobre. Y piensa como podría igualarse la región de Atacama, hay una potencialidad de mediana minería con empresarios locales. Esa es una diferencia de lo que hay en otras, pero no creo que no haya que (explotar) el cobre, pero sí aprovechar los otros potenciales que tiene que fundamentalmente oro y ojalá salga el litio con proyectos concretos.
¿Cómo ve usted el cierre de la fundición Hernán Videla Lira y cómo afectaría esto a la región?
- A la pequeña y mediana minería es un impacto que no puede esconderse. El punto está en que es una fundición que venía con problemas hace rato. Ahora el cierre impacta el empleo y lo que hay que trabajar rápido es por nueva capacidad de fundición, ya sea de Enami o de otros.
El motivo del cierre de la fundición es para modernizarla y bajar el impacto ambiental. ¿Cómo avanzamos en una minería sustentable?
- En primer lugar, haciéndonos cargo de los problemas que genera la minería. No podemos negar que genera impactos ambientales desde el punto de vista del proceso minero, del la generación de residuos, de los relaves y particularmente las fundiciones. La nueva fundición, la que se propone o cualquier fundición que se piense hacer en Chile, tiene que tener estándares ambientales mucho más altos. Como ocurre ya en el mundo, estamos actualizándonos con algo que ya existe. Hay una capacidad de fundición mucho más amigable con el medio ambiente a la que hay que avanzar.
¿Cuáles serían las claves de esta nueva forma de ver la minería?
- Participación, el diálogo temprano, inclusión de la comunidad en los procesos. También pienso que uno ve cómo hoy día muchas compañías mineras incorporan a las comunidades como proveedores, como trabajadores y eso que antes se veía como algo de por qué me van a obligar a mí a tener trabajadores locales, por qué me van a obligar a mí a tener proveedores locales. La industria minera no solamente en Chile, sino que a nivel mundial, se ha dado cuenta de que es la forma de validarse y tener legitimidad local.
Habló de potenciar a las trabajadores locales ¿Cómo lo hacemos? Porque, por ejemplo, Copiapó tiene la Universidad de Atacama con la escuela de minas más antigua del país, pero muy pocos de los egresados se quedan en la región.
- Copiapó tiene una ventaja de ser una ciudad que está cerca de las operaciones mineras, no tan lejos, sino relativamente cerca. Si uno lo compara con la distancia que hay de Antofagasta a la operación minera de la ciudad es mucho más grande. Calama podría estar más cerca, pero es una comunidad demasiado minera. Copiapó tiene bastante otras ventajas. Es una ciudad donde se puede vivir bien y eso debiera ser un atractivo que crecerá en la medida que las compañías mineras tengan un mayor compromiso con el desarrollo de Diego de Almagro, de Tierra Amarilla, de Caldera, o de Chañaral. Lo fundamental es que haya más proyectos, aunque si se analiza las carteras de proyectos que existía en 2014, en pleno boom, era más grande que la cartera de proyectos de hoy día, y eso es porque hay proyectos que se han ido retrasando. Hay proyectos que se han ido postergando, pero, por otro lado se sigue explorando.
Habla de la responsabilidad minera. Sobre los relaves ¿Cómo lidiamos con eso?
- Creo que la obligación de los que se vienen a futuro está más clara. Hay una nueva regulación, se está discutiendo una nueva ley de relaves. Lo que tenemos que hacer es ser creativos para saber cómo transformamos, porque está la obligación ética. Podríamos decir que la industria minera en general, con los relaves que están acá, los que están más encima, que son los que se viven en el día a día en la ciudad, tiene una obligación ética, y hay que buscar mecanismos que permitan poner en valor esos territorios. Nosotros hicimos un trabajo donde parte de las propuestas apuntaban a crear incentivos para hacerse cargo de los relaves y crear valor.
Sobre la carpeta de proyectos en retroceso ¿tiene que ver con la permisología?
- Creo que tiene que ver con la dificultad para concretar proyectos y eso es permisología, pero también tiene que ver con infraestructura. El tema del agua es un tremendo tema y en eso creo una cosa es pedir los permisos, pero otra cosa es cómo acceder al agua a un costo racional. Sobre todo para operaciones de mediana envergadura. Un gran proyecto minero va a pagar una desaladora, pero no tiene mucho sentido que cada gran proyecto minero tengo una desaladora. Creo que hay que trabajar en infraestructura compartida: Puertos, energía y agua; son tipos de infraestructura que se pueden compartir.
Una de las quejas medianos y pequeños productores mineros tiene que ver con que va a aumentar el valor de las patentes de exploración y explotación ¿Cómo ve ese escenario?
- Eso tiene una mirada que, desde el punto de vista del dueño de una patente minera que no la ha podido desarrollar con un proyecto, sin duda que es una amenaza a su acto. Por otro lado, una de las motivaciones que tuvo esa ley, que se presentó casi las últimas semanas del gobierno anterior, era generar más dinamismo la propia minería. Entonces, probablemente van a haber algunos damnificados, pero lo importante es que se genere dinamismo y que se genere actividad porque tener la propia minera inmovilizada es un buen activo para el dueño, pero es un mal negocio para el país y para la región.