Expertos creen que rayados fascistas son producto de la radicalización
SOCIEDAD. Este viernes ataque a tumba de Víctor Jara se sumó al de esta semana en Copiapó.
Luego de que a mediados de semana un adolescente atacara con bomba de ruido y rayara la fachada de la Casa de la Memoria y el Partido Comunista, con esvásticas y mensajes alusivos al fascismo y Pinochet, surge la pregunta de por qué un joven de 17 años se radicaliza de esa forma y la relación con el surgimiento de discursos de odio en redes sociales.
Si bien fueron varias las autoridades que hicieron un llamado a que los padres del joven tenían que responder, son pocos los que pusieron su atención en cómo es que se llega a este punto y las implicancias de el gesto del joven.
Luego de eso, el viernes, desconocidos vandalizaron la tumba de Víctor Jara y su viuda Joan Turner en el Cementerio General de Santiago, nuevamente con mensajes alusivos a Pinochet y de carácter fascistas. Si bien ambos hechos no parecen estar conectados, hay quienes creen que las redes sociales han ayudado a envalentonar a personas radicalizadas para cometer estos actos.
Traspaso generacional
Para Cristian Rodríguez, académico de la facultad de Psicología de la Universidad de los Andes, uno de los factores que se deben considerar sobre el ataque del adolescente a del Partido Comunista es la tradición familiar. En otras palabras, las historias que cuenta la familia son heredadas por los más jóvenes y, de ahí, surgen sentimientos viscerales en contra de situaciones o grupos con los que nunca ha tenido relaciones.
"Está bien documentado que las situaciones traumáticas familiares enmarcadas en esa época pueden irse transmitiendo generacionalmente. Hay una vivencia del trauma que se transmite generacionalmente a través del relato, la socialización que se hace con los familiares y el entorno más inmediato; donde el conflicto puede persistir y no superarse, con independencia de lo que pase con el conflicto político real. Puede irse incubando una suerte de enemistad dentro de grupos sociales o familias que hayan sufrido particularmente los efectos de estos conflictos. En este sentido, no es tan raro el caso de este adolescente", explica el académico.
Además, el académico explica que este fenómeno no se da solamente entre las clases más alta, sino que es una historia que se puede repetir a lo largo de todas las clases sociales.
Junto con eso, Rodríguez dice que este tipo de actos afecta la convivencia política, y que no debe considerarse un caso aislado que pueda o deba ser ignorado con facilidad, sino que es sintomatológico de algo más grande.
"Este tipo de situación afecta a la convivencia política que pasan a la base, no es solo de élites. Y son caldo de cultivo para que luego, la misma élite quiera irse distanciando de posiciones más conciliadoras, y por lo mismo, este tipo de expresiones tiene que, si no cortarte inmediatamente, monitorearse con mucho cuidado porque la historia es pródiga en ejemplos de cómo este tipo de expresiones pueden estar dando cuenta de algo mucho más profundo que no podemos ignorar", agrega.
"Durante la adolescencia los pares, es decir nuestros amigos, son los elementos más importantes en guiar nuestro desarrollo. Hay en algunos estudios que señalan que la exclusión social sería un elemento fundamental para un primer paso a la radicalización. Se ha observado que el defender valores sagrados, es decir, estos principios que son inamovibles, más la exclusión social podría producir que una persona se radicalizara. También se ha observado que en realidad la exposición leve, como, por ejemplo, ver un tuit, no influencia directamente la radicalización de una persona, sino que tiene que ser un ambiente constante en la que la persona esté bombardeada por información radicalizante. Entonces un adolescente que probablemente pueda haber estado pasando por una exclusión social, empieza a ingresar a internet y se empieza a encontrar con TikTok, con Instagram, con Twitter, donde hay más y más información que lo puede ir radicalizando", explica Claudio Artigas, doctor en neurociencias de la Universidad Católica.
Redes antisociales
Hoy en día, que las redes sociales se han vuelto algo del día a día, los discursos que en ellas se dan se han vuelto un fenómeno de interés para muchos investigadores. Los discursos agresivos o de odio han proliferado y combatirlos se vuelve cada vez más complejo. Por ejemplo, en el caso de Copiapó en Youtube una cuenta llamada "Acción Nacional" subió un video de rayados a la Casa de la Memoria realizados hace unos meses con música de la banda The Fachos, entre otras cosas.
La página se llama Acción Nacional, en referencia al partido nacionalista chileno del 63.
"Respecto al lenguaje violento, no es ninguna sorpresa ver, a lo largo de las últimas décadas, que hay un decrecimiento en el uso del lenguaje. Cada vez se usa uno más informal en contextos que en donde antes se usaba un lenguaje formal. En este caso, un lenguaje así de violento tiene de donde venir, en el sentido del contexto en el que vivimos, donde hay una mayor liviandad en el uso del lenguaje. También, debe estar alimentado exposición a un lenguaje parecido online, por ejemplo. No sería raro que este joven se exprese en los mismo tonos, en sus redes sociales o consuma material de gentes que utilizan lenguaje parecido. Hay un tema no sólo de una formación política, sino que también, de una cierta cultura tribal en donde los que pensamos parecido vamos potenciando nuestras propias ideas y discurso a través de las redes", explica Rodríguez.
"Hay una relación entre el uso de las redes sociales y la radicalización, que se denomina radicalización cognitiva, pero no se da sin que estén presentes los anteriores factores, es decir una exposición continua a este tipo de contenido", concluye Artigas.
"Hay una relación entre el uso de las redes sociales y la radicalización, que se denomina radicalización cognitiva "
Claudio Artigass, Doctor en neurociencias
"Hay una vivencia del trauma que se transmite generacionalmente a través del relato"
Cristian Rodríguez, Psicólogo de U. Andes