Crímenes de cuello y corbata
El "Caso Hermosilla" hace recordar al país que todos somos iguales, con la salvedad que unos son más iguales que otros. Basta con recordar otros casos emblemáticos de corrupción (...) que no abriga la esperanza de que este nuevo caso termine con una sanción ejemplificadora.
El audio que dejó en evidencia el proceder del abogado Luis Hermosilla, su par Leonarda Villalobos y el empresario Daniel Sauer, supone un triste recordatorio sobre la desigualdad que existe en nuestro país, en relación a los actos que pueden ser constitutivos de delito.
Curioso caso si se toma en cuenta que la propia Villalobos fue víctima de un lanzazo y con indignación comentó en la famosa reunión "¿Qué chucha le pasa a este país?" y Hermosilla le respondió "Yo encuentro que este país se volvió cualquier 'huea'", para acto seguido, trazar una plan para coimear a funcionarios públicos para obstaculizar delitos más finos, de esos que son catalogados como de cuello y corbata.
En este último apartado, Hermosilla, pasó de ser un respetado penalista a una... víctima. Y es que resulta insólita su defensa, pues se declaró "víctima de una maniobra siniestra". Aunque si se repasa las redes de contacto transversales en el ámbito político y social de Hermosilla, puede tener algo de lógica su argumento.
No faltaron los oportunistas que intentaron ligar el caso en términos políticos al bando oponente, pero aquí cabe plantearse una pregunta que tiene una respuesta mucho más sencilla, ¿Qué tienen en común un ex ministro del Interior que era amigo íntimo de Hermosilla, un jefe de asesores del actual gobierno que es el mejor amigo del hijo de Hermosilla, un sacerdote perteneciente a los Legionarios de Cristo y un empresario de Sanhattan?, el poder.
Y es que basta con recordar cómo se han resuelto otros casos emblemáticos de corrupción como el "Caso Penta", "Caso Cascadas", "Caso MOP-Gate", "Pinocheques", entre tantos otros, que no abriga la esperanza de que este nuevo caso termine con una sanción ejemplificadora. Pues en Chile todos somos iguales, pero unos son más iguales que otros.