EEUU: Israel hará pausas diarias de 4 horas en Gaza para permitir la salida de civiles
GUERRA. Mientras miles de civiles palestinos caminan hacia el sur de la Franja, líderes en el extranjero de Hamás negocian un alto al fuego en Egipto. Las pausas humanitarias comenzaron ayer, pero diversas oenegés y la ONU dicen que no bastan.
Estados Unidos aseguró ayer que Israel accedió a permitir "pausas humanitarias" diarias de cuatro horas en el norte de Gaza para permitir la salida de civiles.
El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, anunció que Israel le comunicó a EE.UU. que durante estas pausas, que comenzarían ayer mismo, "no habrá operaciones militares".
Kirby admitió que sigue habiendo "preocupación" sobre la posibilidad de que Hamás trate de impedir la salida de civiles.
En cualquier caso hizo un llamado para que los civiles traten de salir de las zonas "activas" del conflicto, y también consideró "crucial" que la ayuda humanitaria se extienda a las zonas a las que se trasladan.
El vocero de la Casa Blanca recordó que las pausas en el sur de Gaza han permitido la salida de miles de personas y la entrada de ayuda humanitaria, pero esa ayuda tiene que aumentar.
Valoró así que 106 camiones hayan entrado al sur de Gaza por el paso de Rafah en Egipto, pero espera que esta cifra se eleve cuanto antes. "Necesitamos ver más y necesitamos ver más pronto", dijo Kirby, quien cree que deberían entrar al día 150 camiones de ayuda humanitaria.
Kirby recalcó que Israel lucha contra un enemigo -las milicias del grupo terrorista Hamás- que está "incrustado en la población civil, utilizando hospitales e infraestructuras civiles en un esfuerzo por protegerse" y pone en un riesgo mayor al "inocente pueblo palestino".
Pero también insistió en que Israel tiene "la obligación de cumplir plenamente el derecho internacional" y consideró que estas pausas humanitarias son "un paso en la dirección correcta porque buscan que los civiles tengan "la oportunidad de llegar a zonas más seguras".
Negociar en privado
Consultado por si estas pausas forman parte de un acuerdo más amplio que conllevaría la liberación de rehenes, Kirby dijo que no iba a "negociar" en público.
Sí recalcó que EE.UU. continúa trabajando con sus aliados en la región para tratar de liberar a los rehenes y consideró que estas pausas serán "útiles" para la salida "segura" de rehenes llegado el caso.
Por otro lado, el vocero reiteró que Estados Unidos no cree que una ocupación indefinida de Gaza por parte de Israel sea "lo mejor para el interés de Israel ni del pueblo palestino", una posición que, recalcó, "no va a cambiar".
El pueblo palestino tiene "derecho a determinar su futuro y cómo quiere ser gobernado" y "creemos absolutamente que la Autoridad Nacional Palestina debe formar parte de ese proceso", añadió.
"no bastan las pausas"
En París, numerosas oenegés presentes en la conferencia humanitaria sobre Gaza convocada por el Gobierno de Emmanuel Macron lamentaron la timidez de las conclusiones, insistieron en que una "pausa humanitaria" no es suficiente y en que hace falta un alto al fuego.
"La ayuda humanitaria no puede desplegarse en un campo de batalla", señaló Isabelle Defourny, presidenta de Médicos Sin Fronteras (MSF).
Para negociar una tregua, tres de los principales líderes de Hamás en el extranjero llegaron ayer a Egipto, donde se reunieron con las autoridades egipcias y hoy lo harán con Qatar, como parte de la mediación para un posible alto al fuego temporal en Gaza a cambio de la liberación de rehenes cautivos.
Por otra parte, la ONU dijo que las pausas deben ser coordinadas antes con el organismo ya que es el que encarga del envío de ayuda humanitaria al enclave palestino, bombardeado e invadido por tropas israelíes desde el 7 de octubre pasado, cuando terroristas de Hamás mataron cruelmente a 1.400 israelíes en un ataque masivo, además de tomar 240 rehenes.
Por ataques israelíes en Gaza han muerto al menos 10.800 personas, entre ellas 4.412 niños y casi 3.000 mujeres, según el Ministerio de Salud de la Franja.
El número de personas heridas se eleva a 26.905, mientras el enclave sigue sumido en la devastación y una crisis humanitaria por falta de comida, agua, medicinas o combustible.