Correo
II Encuentro Nacional de Escritores en Caldera
Señor director:
Tras cuatro días de exposiciones y conversatorios, el Segundo Encuentro Nacional de Escritores desarrollado en Caldera, refuerza la idea que "Santiago no es Chile". Para los narradores del centro y sur del país, vivir esta experiencia bajo el alero del Centro Cultural Mario Zapata Varas, y el apoyo del Centro Cultural de la Universidad de Atacama, significó reconocer las bondades y belleza de la región.
Sin duda, con este nuevo flujo inspirador de cada uno de los escritores y escritoras que participamos del evento, llevaremos al papel protagonistas reales de la escena local, como William Wheelwright, Tussel Caballero o el Papa negro, junto a personajes emblemáticos como el mariscador de ostras, el fogonero de la primera locomotora o la impronta del megalodón.
Esperamos que pronto las letras vuelvan a fluir por la Caldera, transformando al minero puerto en la capital chilena de la literatura.
César Biernay Arriagada, escritor
Politizando el Espacio Privado: Un Acto de Empoderamiento Feminista
Señor director:
En la lucha por la equidad de género, es esencial reconocer que el espacio privado no es inmune al ejercicio del poder. Este ámbito, a menudo relegado a lo doméstico y personal, es un terreno de relaciones y dinámicas que también merece ser politizado desde una perspectiva feminista.
El hogar, históricamente considerado un refugio seguro, no está exento de relaciones de poder. Las tareas del hogar y el cuidado no remunerado han sido desproporcionadamente asignadas a mujeres, relegándolas a una esfera donde su contribución económica y social es invisibilizada. La politización del espacio privado implica reconocer que estas dinámicas son una manifestación de desigualdades arraigadas en nuestra sociedad.
Asimismo, el espacio privado es donde se gestan muchas formas de violencia de género. Es crucial abordar estos espacios con un enfoque político, desafiando las normas patriarcales que perpetúan la violencia y el control sobre las mujeres. Esto implica reconocer que la violencia no es un problema exclusivo de lo público, sino que se filtra en los rincones más íntimos de nuestras vidas.
Al politizar el espacio privado, se busca transformar las relaciones de poder que lo atraviesan. Se trata de reconocer que la toma de decisiones en el ámbito familiar y personal también debe ser inclusiva y respetuosa de la autonomía de cada individuo. Es cuestionar la imposición de roles y expectativas de género que limitan el desarrollo pleno de las personas, independientemente de su identidad.
En última instancia, politizar el espacio privado no busca usurpar la intimidad, sino liberarla de las cadenas del patriarcado. Es un llamado a repensar cómo las dinámicas de poder se manifiestan en nuestras vidas cotidianas y a trabajar juntos para construir relaciones basadas en la igualdad y el respeto mutuo. En este camino hacia la equidad de género, no podemos dejar de lado el espacio privado. Es en la transformación de este ámbito donde encontramos la clave para una sociedad más justa y libre de opresiones de género.
Oscar Peña Alvarez, director ejecutivo regional (s) PRODEMU Atacama
Todo esfuerzo es valioso
Por pequeño que sea, todo esfuerzo por superar las dificultades de cualquier tipo, para prepararse mejor ante un incierto futuro y hasta cuando se le "pone el hombro" a las tareas más pequeñas es profundamente valioso.,
Sin embargo, a mi modesto juicio, cuando esa acción, preocupación, investigación, aplicación y puesta en marcha la realiza un plantel de educación superior su proyección y efectos son de un enorme beneficio en favor del progreso y desarrollo de una ciudad, región o país. Y, al mismo tiempo, un sello de prestigio para quienes egresan de sus aulas.
Las Universidades chilenas han logrado comprender que, mucho, de lo que ellas hacen tiene coincidencia con las de sus congéneres de otros países y, ante tal situación, firman convenios internacionales para enviar a sus mejor calificados alumnos a estudiar fuera de Chile.
Para muestra tengo dos casos familiares y, además, copiapinos. En las Universidades Andrés Bello y Santo Tomás, de la primera una nieta en Estados Unidos, en Arquitectura y, de la segunda, un nieto en Nueva Zelanda, en Informática y Computación. Ambos están felices con la experiencia que han vivido y el aprecio con que reciben a estudiantes de Latinoamérica.
La política educacional de la U. Sto. Tomás la viví muy de cerca. Trabajé 4 años , viajando a sus Institutos Profesionales de Rancagua, Talca y La Araucanía de Temuco. Cada semana hacía clases de Periodismo y Relaciones Publicas y pude advertir el respeto y consideración que demuestran hacia sus funcionarios, académicos. y alumnado tanto del nivel universitario y profesional.
Ismael Núñez Montero, periodista emérito
Ley de Usurpaciones
Señor director: La solución al dolor de uno no puede ser la violencia arbitraria hacia un inocente. A su vez, no podemos reducir el daño a la violencia física infligida de un individuo contra otro.
Sin duda, cualquier aproximación que trate de plasmar, en estas breves líneas, al dolor que implica encontrarse desprotegido o vulnerable parecerá banal. Cuando se toca el tema de la Ley de Usurpaciones, no siempre se tiene en cuenta la importancia de esta dimensión humana: el dolor. Al menos no pareciera que fuera así, ya que, si uno realmente empatiza con los individuos involucrados, la actitud ante este dolor ha de ser de solemnidad y no de declaraciones impulsivas que posteriormente se justifiquen con "se me salió nomás".
No obstante, quiero ser enfática y consecuente al recalcar que más allá de las soluciones que de facto se abren paso en nuestra sociedad, no podemos ceder ante una solución como aquella.
Menos aún, puede ceder a esto una autoridad de gobierno. Quien, como establece su cargo, ha de representar a la totalidad del país y por tanto no puede exponer opiniones con base en juicios personales. Porque justamente su rol le exige lo contrario, una parcialidad hacia el bien, en pro de garantizar la igualdad ante la ley, para evitar discriminaciones arbitrarias que favorezcan a unos en detrimento de otros.
Aurora Zapata Salazar Pasante de Investigación Fundación para el Progreso