En su segunda visita a la región, la directora nacional del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, SernamEG, Priscilla Carrasco, se reunió con los equipos de trabajo local, las organizaciones de la sociedad civil.

Asimismo, participó de la entrega de tres Fondos para la Equidad de Género que por primera vez se otorgan a regiones y se adjudicaron tres organizaciones sociales en Atacama.

¿Cuál es el diagnóstico que usted ha podido realizar sobre la situación regional en materia de género?

"Pensando especialmente en la región de Atacama, una región minera donde hay una tradición, historias, dinámicas propias culturales, sin lugar a dudas nos encontramos todavía en un escenario donde hay muchas brechas de género en materia laboral, en materia de empleabilidad para las mujeres y hombres, en aspectos que tienen que ver con la participación política y social de las mujeres también, en espacios de toma de decisiones, en nuestro fortalecimiento, en el ejercicio de nuestros derechos en términos de también pensar en nuestras autonomías y no solamente económicas, sino que también física, política y social.

En concreto, yo creo que la región de Atacama, sin lugar a dudas, ha ido avanzando, aquí hay varios esfuerzos que están vinculados al trabajo que impulsa también la seremi del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, en conjunto con el servicio y, por cierto, todo el trabajo que desarrollan las organizaciones de la sociedad civil, que son quienes también van tirando el carro, poniendo sobre la mesa sus temas, desafiándonos a nosotras como servicio, es importante reconocer la labor que ellas desarrollan. Aquí hay movimientos muy activos que están permanentemente poniéndonos en tensión, como es su rol, por supuesto, para que nosotras podamos avanzar en mejorar nuestras intervenciones, nuestros programas. Entonces, si bien hemos avanzado, hemos visibilizado algunas temáticas. Sin lugar a dudas nos quedan grandes brechas que tenemos que seguir trabajando, y no solamente en el contexto regional, sino que también a nivel nacional".

Cada territorio tiene sus particularidades, ¿cómo se entregan desde el nivel nacional los lineamientos para que los equipos regionales trabajen en base a las particularidades que tienen los territorios?

"Estamos en un proceso, yo ya cumplí un año de ejercicio como directora nacional, teniendo el privilegio de ser la directora del servicio, y este año desarrollamos todo un proceso de reformulación de nuestros programas de violencia contra la mujer. Estamos en ese proceso de empezar a implementarlos para el 2024 poder contar con una mirada que considera aspectos más comunitarios, y ese es un punto que para nosotras es relevante, de cómo también la sociedad en su conjunto, las organizaciones comunitarias, los distintos espacios a nivel social, se involucran en estos procesos de ir acotando las distintas brechas que tenemos presentes, particularmente en la región.

Esta es una zona minera y probablemente en el ámbito de la economía, de la autonomía económica, es algo que tenemos que reforzar e impulsar, que más mujeres participen del mundo minero. Acotar esa brecha y que más mujeres se capaciten en oficios que tienen que ver con temáticas que históricamente estuvieron vinculadas a varones y que hoy día también pueden ser desarrolladas por mujeres. La idea no es aquí establecer una supremacía de unos por sobre otros, sino que por el contrario, este ejercicio de incorporar enfoque de género permite tener una democracia mucho más sólida para nuestro país que tanto lo necesita y seguir avanzando en la conquista de nuestros derechos".

Otra de las particularidades que tienen las regiones del norte del país, es la cantidad de población migrante que llega y se establece. Sabemos que hay muchas situaciones de vulnerabilidad que viven las mujeres migrantes ¿Cómo se está trabajando con la población migrante para detectar y abordar las vulnerabilidades que viven las mujeres?

"El tema de la migración, que tantas bondades trae a nuestra sociedad, pero que también en el contexto en el que se realiza esta migración pone y deja a las mujeres en una situación de mayor vulneración. Eso es real, efectivamente es un escenario que las dispone a estar mucho más en riesgo en ciertas situaciones por las vías de ingreso, por su condición migratoria o por su condición administrativa, etcétera. Primero, decirles a todas las mujeres que el servicio atiende a todas las mujeres del país, a la diversidad de mujeres, independiente de su condición migratoria o de su situación administrativa.

Muchas veces no se quieren acercar a nuestros servicios porque temen a que puedan ser denunciadas, a que puedan ser deportadas y la verdad es que, para nosotros es súper relevante que ellas sepan que pueden acceder a todos nuestros servicios en igualdad de condiciones que una mujer que es nacional. Y desde esa perspectiva también hemos trabajado muy de la mano con el Servicio Nacional de Migraciones con el fin de ir incorpo-