"Creo que la mayoría de la gente está en desacuerdo en realizar una suerte de conmemoración que exacerba la división de los chilenos y que apunta a una sociedad de víctimas y victimarios"
El abogado y ex delegado presidencial de Atacama en el segundo gobierno de Sebastián Piñera, evalúa esta conmemoración y recalca promover acciones de paz, sin dejar de lado la evaluación de justicia y la crítica al actúal gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Desde su visión tanto profesional como personal, ¿Cómo aprecia esta conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en el país, así como en Atacama?
- Creo que esta oportunidad que se ha venido trabajando con el gobierno por más de un año, ha servido para una profunda reflexión de los chilenos en donde no quieren que no ocurra en los próximos 50 años y ojalá nunca más y que corresponde a los quiebres democráticos y fundamentalmente asociado a la enemistad, la polarización. En definitiva, a proyectos totalitarios que no considera miradas diversas en un gobierno democrático.
Creo que la mayoría de la gente - y así lo han revelado las encuestas - está en desacuerdo en realizar una suerte de conmemoración que exacerba la división de los chilenos y que apunta a una sociedad de víctimas y victimarios. Creo que hoy en día hemos tenido un conjunto de personas en el ámbito político, fundamentalmente de gobierno y de izquierda que participan del gobierno, que están muy interesados en revivir un escenario que los chilenos en definitiva quieren superar, no significa olvidar; pero que quieren superar porque hoy día el proyecto es otro y creo que la mayoría de la gente también está en el propósito de poder decir que todo aquel que nos haya dividido y generado conflicto es un tema del cual tenemos que aprender para que no se repita.
Ahora, tengo la impresión que también la figura desde el Presidente de la época y el Ejército además de todas las Fuerzas Armadas que están involucradas son parte de una época de historia y que nosotros tenemos que recordar con reflexión y desde luego con interés propio de la verdad, esa verdad de la que se pretenden adueñar algunos pero que tiene distintas miradas.
En materia de derechos humanos, se han comprobado delitos tácitos pero donde la justicia al parecer no resulta completa hasta el presente. Considerando su profesión de abogado ¿Cómo evalúa el ejercicio de justicia en materia de vulneración a los derechos humanos y que parte juega en esto la ley de amnistía?
- El fin del Estado y del derecho es realizar la justicia y esto tiene un lugar y un tiempo para que se realice de manera efectiva y las leyes de amnistía han pretendido que exista una conciliación. Porque la primera ley de amnistía en Chile fue el año 1932 a propósito de una revolución que fue apoyada por los comunistas, que terminó en un fundamental fracaso pero aquellos que participaron en la época fueron objetos de ésta ley que pretendía darle paso al país.
Con posterioridad en la segunda que fue el año 1978 que también buscaba el mismo propósito y creo que sin duda las acciones de justicia siempre tiene un derecho ciudadano de enfrentar un escenario que se vulnere la vida o se cometa algún crimen y en este caso yo creo que el escenario nuestro en generaciones nuevas es que el resultado de los quiebres democráticos producen consecuencias indeseables que son propios de los resultados de un enfrentamiento que se estaba gestando que en el fondo lo que hubo acá fue un rechazo categórico a un intento lamentable de control del país por poder que en definitiva, significaban la guerra civil y que fue resuelto con las herramientas del derecho y también con las armas del ejército que era la forma como se enfrentó el escenario que lamentablemente vivíamos.
Yo creo que aquí el Ejército cumplió una labor importantísima porque permitió reconstruir no sólo la institucionalidad sino devolverle también el espíritu a muchos chilenos que vieron con mucha pena lo que estaba ocurriendo en el país y eso no es solamente apoyado por un grupo político, sino que de la gran mayoría de la gente.
En ese sentido, ¿Cómo evalúa la gestión del Presidente Boric en términos de promover la democracia y la paz?
- Siento que hay una trampa intelectual en eso. Yo creo que el gobierno intenta defender una posición, pero revertir el concepto de paz al de triunfo de un grupo de personas que reviven una historia que desde luego es revisada con mucha atención por todos los chilenos pero que en definitiva es un momento del país que nadie quiere repetir.
Entonces, siento que el Presidente ha tomado un camino equivocado a pesar de lo que le han dicho durante meses todas las encuestas; pero es su naturaleza. Forma parte de un grupo político que se ha caracterizado durante toda la historia por avanzar sin transar de espalda a lo que le diga la gente porque en el fondo la vocación de sus mentores es tener una manera muy totalitaria de conducir al país. Entonces por eso creo que han dado un paso en falso, creo que la gente lo que espera es unidad.
Creo que el mes de septiembre es un mes para celebrar la independencia del país, nuestra chilenidad y en definitiva también recordar que todo lo que ha ocurrido durante toda nuestra historia y en este último tiempo a partir de la elección del 4 de septiembre ha sido literalmente un golpe a la cátedra en cuanto a temas políticos, porque lo que dijo la gente con voto obligatorio es que quiere defender su país independiente de las dificultades que tenga pero quiere mirar hacia adelante porque hay que construir un lugar que pueda ser mejor las actuales generaciones y las futuras generaciones y eso no se va a lograr en la medida que sigamos viviendo una sociedad de víctima donde lo único que se reclama al final, porque es la esperanza; no es solamente un reconocimiento sino también una reparación y las generaciones actuales no forman parte de ese contexto que ya tiene más de 50 años de antigüedad y no debieran estar dentro de la jerga emocional de las personas actualmente como el que están promoviendo.
Uno de los ejes más reprochables es el actuar de Carabineros y las Fuerzas Armadas, ¿Usted cree que se debería reformular esta institucionalidad?
- Yo no comparto para nada esa idea porque creo que las Fuerzas Armadas, incluyendo la de Carabineros son personas que están sacrificando su vida por el país, son personas de reconocida trayectoria para servir a los primeros intereses de la nación.
Sus propósitos institucionales están claramente establecidos así como defender la soberanía y fundamentalmente resguardar la seguridad de las personas.
Ellos están cumpliendo una labor encargada por la ley que es el resultado de una historia republicana que tiene Chile y que yo creo que hay que defender y no puedo confundir objetivos institucionales con un hecho puntual.
Finalmente, y considerando la mirada hacia el futuro ¿Qué espera para Chile y para Atacama en los próximos 50años?
- Yo espero que Chile abrace las ideas de la libertad. Que tenga mucha conciencia que nuestras diversidades pueden ser acogidas en un contexto de prosperidad económica, que tenemos fortalezas en distintas áreas o brechas en grandes áreas también y fundamentalmente tenemos vínculos comunes que nos hacen chilenos.
El futuro se construye en la unidad y esa unidad no significa homogeneidad absoluta sino que compartir un propósito común que es el desarrollo del país con personas libres y creo que ahí está el gran desafío para que esas ideas sean la que prevalezcan a la hora de echar adelante proyectos políticos. No hay país que prospere si no abraza las ideas de la libertad.
"(Las fuerzas Armadas) están cumpliendo una labor encargada por la ley que es el resultado de una historia republicana que tiene Chile y que yo creo que hay que defender y no puedo confundir objetivos institucionales con un hecho puntual"
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