El Superclásico de este sábado llega en un momento en que Universidad de Chile necesita con urgencia todos sus recursos para salir de la crisis que ha hecho sumar al equipo de Mauricio Pellegrino seis duelos sin ganar, cinco de ellos derrotas y algunas por goleada. Sin embargo, a días del encuentro frente a Colo Colo (15:00 horas) en lugar de sumar, resta con la partida de Darío Osorio, una de sus figuras promisorias y pieza que podía llegar a ser importante en una posible remontada azul.

Ayer se confirmó que el volante ofensivo será transferido al Midtjylland de la primera división de Dinamarca, que pagará cuatro millones de dólares por "un alto porcentaje" del pase del jugador, que también es parte de la nómina de la Selección chilena para el inicio de las Clasificatorias mundialistas o para la Sub 23 que disputará los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.

De acuerdo con fuentes dentro de Universidad de Chile, el futbolista partiría ayer mismo hacia tierras escandinavas para someterse a los exámenes médicos de rigor y sellar su incorporación al club que fue fundado en 1999, suma tres títulos nacionales en su país, dos Copas de Dinamarca y constantemente se suma a las fases iniciales de los torneos europeos.

La U de Pellegrino queda entonces en una compleja situación ya que la semana pasada se cerró el libro de pases y por lo tanto está imposibilitada de sumar algún jugador que reemplace a Osorio, por lo que el plantel queda más cojo y con la urgencia de disputar el partido más importante del fútbol chileno en esas circunstancias y ante un rival que rebosa confianza tras una notoria escalada durante las últimas fechas.

Albos prendidos

Una muestra de esa seguridad del Cacique la expuso ayer Vicente Pizarro, quien afirmó que "a nosotros (los canteranos) el club nos enseña desde chico la responsabilidad que lleva este tipo de partidos, y más que hablar, estamos motivados y sabemos lo que debemos hacer".

"Creo que es una semana especial, sabemos que esta clase de partidos todos los quieren jugar. Más en Colo Colo. Es una linda oportunidad, sabemos que estos partidos se deben ganar. Son partidos aparte, independiente de cómo estemos nosotros o cómo estén ellos. Debemos enfocarnos en nosotros, para prepararnos bien y el equipo pueda llegar de la mejor manera el día sábado", añadió el futbolista.

Pizarro añadió que "se juegue donde se juegue, estos partidos son con gente. Es lo lindo de que la gente pueda estar y más allá de la cancha, debemos salir a proponer nuestro juego. La idea es hacer nuestro juego y buscar el triunfo. Eso es lo importante, más allá del rival nos enfocamos en el partido nuestro y en nuestro trabajo".

El Ministerio Público inició una investigación de oficio luego de la grave denuncia del delantero de Cobreloa David Escalante, quien afirmó que tuvo compañeros que estaban "perdidos por las apuestas" que involucraban incluso partidos en los que ellos mismos jugaban.

En una entrevista con la DirecTV Sports hace una semana el atacante aseguró que "teníamos compañeros que estaban perdidos en las apuestas y eso generaba dudas. Por decir un nombre, Axl Ríos, se hace echar a los 20 minutos y nos deja con uno menos y a fin de año o al año siguiente termina yendo a Copiapó, al equipo que nos ganó la final del ascenso, peor".

"El vicio está peor con el celular. Están enfermos apostando todo el día, nosotros teníamos compañeros apostaban la amarilla, los laterales y los córners. Lo gritaban y lo festejaban, y cuando perdimos, todos pusimos la mirada ellos", agregó.

Ante ello el ente persecutor le encargó investigar a la fiscal regional Metropolitana Oriente, Lorena Parra, en un proceso que buscará "analizar la veracidad de las declaraciones y determinar si existe una infracción al artículo 470, numeral 7, del Código Penal".

Dicho cuerpo legal apunta "a aquellos individuos que, en el contexto de juegos, hayan recurrido a prácticas fraudulentas con el propósito de manipularlos, sin descartar la posibilidad de otros tipos penales que eventualmente pudiesen configurarse".

La fiscal Parra "tendrá a su cargo la dirección de la investigación, incluyendo las denuncias y querellas que se hayan presentado hasta el momento y aquellas que se interpongan en el futuro, siempre y cuando estén relacionadas directamente con los hechos en cuestión".

Una vez expuesta la denuncia de Escalante, la ANFP ya había anunciado que presentaría los antecedentes ante la justicia para pedir que se investigue.

Un triunfo con muchas complicaciones consiguió Nicolás Jarry en su debut en el US Open, cuarto Grand Slam del año: el tenista número uno de Chile y 25° del ranking de la ATP debió luchar durante cuatro sets para imponerse al francés Luca van Assche (65°) por 6-3, 3-6, 6-2 y 7-6.

La primera manga fue favorable sin mayores problemas para la raqueta nacional e hizo pensar en un trámite fácil para avanzar a la segunda ronda. Sin embargo, en la segunda el tenista europeo devolvió la mano y puso en duda la superioridad de Nico, quien en el tercer set volvió a dominar ampliamente, de modo que quedaba en buen pie para la definición.

Pero el cuarto parcial fue una guerra. El francés le rompió el servicio a Jarry y lo hizo sufrir hasta el décimo juego, en el que el chileno recuperó dicha ruptura y finalmente forzó el tie break en el que se impuso de forma contundente por 7-3.

Este triunfo le permitirá al chileno ascender hasta el puesto 22° del ranking mundial, nuevamente el mejor de su carrera, lo que puede mejorar si mantiene su buen rendimiento.

Su rival en segunda ronda será el estadounidense Alex Michelsen (127°), quien derrotó al español Albert Ramos-Viñolas (88°).

En la jornada de ayer avanzaron también el alemán Alexander Zverev, el ruso Daniil Medvedev y el británico Cameron Norrie.