Clima de polarización
Los exabruptos vividos ayer en el Congreso no ayudan en nada a tender puentes entre los chilenos. No estamos para enfrascamientos en el Congreso. El proceso constitucional está en una etapa muy delicada y en la zona centro-sur miles de familias requieren ayuda. ¿Por qué no mejor trabajan para estos temas?
Durante ayer se vivió uno de los episodios más bochornosos en el último tiempo en el Congreso (y de esos hay varios), con las acciones relativas a la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado. Diputados de uno y otro sector se enfrentaron ante iniciativas que estuvieron bien lejos de tender puentes entre ellos.
Puede ser complicado enjuiciar cada una de las iniciativas, porque finalmente cada uno tiene una óptica distinta. Pero ¿es necesario decir o deslizar que hay un contexto previo para justificar los crímenes en dictadura? incluso, quizás no a nivel parlamentario (al menos de forma pública), pero sí de sectores más extremos, ¿sirve anular, negar o relativizar las violaciones a los Derechos Humanos?
Por otro lado, ¿qué autocrítica puede hacer la izquierda en torno a la crisis país que se vivió previo al 11 de septiembre? ¿qué se dice por ejemplo de la insistencia de la lucha armada incluso luego de la vuelta a la democracia?
Cada acción y palabra de los parlamentarios debe contribuir y no ahondar en lo vivido, lo que se hace mucho más necesario hoy en medio de una alta incertidumbre política que tiene al país metido en un nuevo proceso constituyente.
Es más ¿por qué ocupan en el tiempo en plantear estas iniciativas en medio de una catástrofe que se vive en la zona centro-sur? ¿no será mejor ocupar tiempo y mente en cómo ayudar?
A los congresistas les pagan para sacar adelante leyes y no para enfrascarse en temas que deben ser debatidos en otras instancias.
Es de esperar que esto no sea el comienzo de un aumento en la polarización a nivel político. Y es que se corre el peligro de tener una polarización a nivel ciudadano, lo que sería muy lamentable.