Contemporáneos
Somos sociedades en constante comunicación, lo que permite un desarrollo no solo distinto, especial y dinámico. Si esta condición no es reconocible, podríamos actuar en un tono y color distinto. Mauricio Gallardo, Relator, escritor y columnista
La virtud de los tiempos, está en que nunca se sabe cuáles serán sus resultados. Aunque, los análisis juegan a proyectar, pero reconociendo que todo no es tan claro. De ahí sabemos que, para actuar de determinada manera, se deben definir oportunidades y ciclos que, para la seguridad de todos, es un atributo que no se debe perder de vista. Frecuentemente, estos detalles están siempre expuestos para ser evaluados, del mismo modo, si la definición que hay de trasfondo es complemento que sume, o deje que los accidentados cotidianos fijen otra dirección.
Con las experiencias ya incorporadas en el camino, sean pocos o muchos. Otros manifiestos llaman la atención, y es esa la nueva forma de hablar con un entorno más reconocible. A saber, decimos siempre que hay más inquietudes por resolver. Sin embargo, no del todo como se espera desde el principio. Y en cuanto a cómo tomar la mejor decisión en estas condiciones, parece ser un determinante inevitable. Argumentando siempre lo ya predefinido.
Somos sociedades en constante comunicación, lo que permite un desarrollo no solo distinto, especial y dinámico. Si esta condición no es reconocible, podríamos actuar en un tono y color distinto. Matices que, demuestran el riesgo real del desarrollo y cómo este interactúa con y dentro de una relación mucho más activa a lo esperado. Se deducen, entonces, los ejes que podrían permitir cuanto a cómo nos interpretamos a través de los hechos, de ahí un nuevo manifiesto traduce la contingencia.
El recorrer de los tiempos no enseña que el pasado es una característica del presente, aunque en ciertos momentos se le quiera dar otra concepción. Fundamentalmente, la de suponer que los avances son resultado de actos momentáneos actuales, y sin ninguna relevancia. Es para decir que la historia no tiene sustento. Un error que podría traer más disonancias, pero el testimonio está a la vista. Concluimos, de antemano la importancia de sostener día a día una sola mirada, continua y constante, de actuar a tiempo, sino la narrativa sutilmente nos hará recordar lo difícil que es volver a empezar.