Redacción

Con coloridos trajes, ornamentaciones llamativas y algunos trajes que incluso desafiaron el calor reinante de la tarde copiapina, los miembros de los bailes religiosos captaron la atención de miles de copiapinos, entre feligreses y curiosos que asistieron a la tradicional procesión de la Virgen de la Candelaria que se celebra cada 15 de agosto, en el marco de Día de la Asunción de la Virgen, en una festividad que se le conoce como la "Candelaria Chica".

Respecto de la masiva concurrencia de público a la ceremonia religiosa, el obispo de Copiapó, padre Ricardo Morales, comentó que "en verdad es una muestra más de devoción por parte de nuestro pueblo a la madre de Dios, una celebración muy tradicional y hermosa que cada 15 de agosto se realiza y que muestra eso que nos da identidad como nación y como pueblo, que es la devoción y la religiosidad que expresa lo más profundo del corazón de nuestra gente".

Morales también destacó que esto se transmite "de generación en generación de atacameños (...) Impresiona ver como desde niños pequeños en sus coches hasta ancianos ya mayores acompañan y bailan a la virgen, expresando esa devoción y esa fe".

Por último, el obispo pidió a la Virgen "que el señor nos siga acompañando, nos siga protegiendo, que cuide a este pueblo de Atacama".