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que aún no se saben los detalles de cuál será el texto que será presentado.
"Es importante decir que ninguna palabra del texto sobre el que se votará en diciembre está escrita, porque recién en septiembre comenzarán a funcionar en el pleno y aún falta mucho para conocer cuál será el trabajo que llegará a fin de año", afirma Danilo Herrera, cientista político que se ha dedicado a cubrir e informar sobre el proceso.
Para él, el aumento de la intención de voto en contra se explica porque "existe mucha desinformación y poco interés sobre este proceso. Existe un hastío de la ciudadanía hacia el trabajo que se encuentran realizando", agrega.
Para él, existe el riesgo de que la derecha, particularmente el Partido Republicano, quienes controlan la mayoría en el Consejo, cometan el mismo error de "llevarse el texto para la casa y escribir lo que ellos quieran" que ocurrió en la Convención.
"Por ahora el Partido Republicano ha hecho encuentro con sus bases para saber qué les parece el trabajo, y han tenido una mala retroalimentación, ya que sus bases consideran que este proceso está deslegitimado desde el comienzo. Esta es una pelea interna que ya está teniendo el Partido Republicano. Los otros consejeros están esperando a ver qué se plantea en temas como salud y pensiones para ver cómo se configura el escenario", dice Herrera.
Por lo mismo, cree que el mayor riesgo que corre el proceso viene desde adentro, deque el partido con mayor cantidad de consejeros sea el mismo que termine sepultando el trabajo en diciembre.
"Es difícil proyectar una salida a las elecciones de diciembre, pero es importante considerar que están partiendo desde atrás. La opinión pública es muy desfavorable del proceso y no cuentan con los adeptos suficientes para dar una pelea a fin de año. Y si se rechaza el proyecto constitucional no está previsto por los partidos políticos comenzar un nuevo proceso, por lo que sería el Congreso y el Ejecutivo quienes tendrán que ver si realizan modificaciones profundas a la actual constitución, pero creo que por el momento es muy temprano para aventurar un resultado", concluye el cientista político.
Alejado de la realidad
Verónica Garrido, ex candidata demócrata cristiana al Consejo Constitucional por Atacama, considera que el aumento de la intención de voto en contra a la propuesta constitucional se debe a que existe una distancia considerable entre el trabajo de los consejeros y la vida diaria de los ciudadanos.
"Me parece que las personas sienten este proceso muy lejano a su realidad. Hoy están centrados en otros asuntos y los Consejeros no han logrado motivar con el proceso constituyente", dice la abogada.
Acorde a ella, uno de los grandes riesgos que corre el proceso sea que nuevamente se presente un texto divisivo, que no represente la visión de todos los chilenos, sino que sea uno demasiado empapado en la visión política predominante de los partidos que ostentan la mayoría.
"Pienso que más que repetirse el proceso, se ha producido un desgaste. En mi opinión, los consejeros de derecha debieran mostrarse realmente más abiertos a lograr una Constitución que represente a todos los chilenos", agregó.
Garrido no se encuentra optimista del posible resultado de la elección del próximo 6 de diciembre, pues cree que lo que ha trascendido en los medios sobre el trabajo del Consejo no dan la confianza a la ciudadanía que este presente un resultado fructífero.
"Me temo que, de mantenerse la percepción actual, será rechazada. Y bueno, el presidente Boric ya indicó que no habrá una tercer intento y nos habremos farreado la oportunidad de construir una Constitución en democracia", lamentó la ex candidata.
4 de agosto los consejeros oficialistas presentaron un reclamo contra las enmiendas de Republicanos y Chile Vamos, la cual fue rechazada ayer de forma unánime por la Corte Suprema.
6 de diciembre será el plebiscito de salida, donde los chilenos podrán votar "a favor" o "en contra" de la propuesta que está trabajando el Consejo Constitucional, de mayoría Republicana.