Correo
Justicia para todo, pero no con todos
La Corte Suprema ha dictado (o, en estricto rigor, va a dictar) un fallo que obliga a las Isapres a efectuar devoluciones por cobros excesivos del seguro GES. Al parecer el fallo dispone que sus efectos se hacen extensivos no sólo para las partes del juicio, sino que también para todas las personas afiliadas a estas instituciones. Esto significará un nuevo gran impacto económico para las Isapres, algunas de las cuales podrían caer en insolvencia, lo que puede provocar graves consecuencias en el sistema de salud. Ante esta decisión, nos parece importante recordar que en nuestro ordenamiento jurídico las sentencias de los tribunales sólo producen efectos entre las partes de los respectivos juicios, y que el recurso de protección es una acción constitucional de carácter individual. Esto implica que no puede ser utilizado para acudir de forma colectiva. Por esta razón, el instrumento mencionado no es adecuado para emitir una resolución judicial definitiva que se aplique a quienes no han sido parte del procedimiento.
Sin perjuicio de lo anterior, esta decisión de la Corte Suprema pareciera ser una nueva muestra de activismo judicial, que se manifiesta en lo que parece ser ya una tendencia a dictar políticas públicas mediante sentencias.
Matías Vásquez Uribe Nicolás Barrientos Dillems Estudiantes de Derecho
Salud e isapres
Cada vez se habla más de dinero y menos de salud en las isapres. Así como van las cosas, las personas (especialmente de la tercera edad) vamos a tener que abrir cuentas corrientes en las isapres e ir al médico a los bancos. ¿No hay nadie que piense en las personas y su salud más que en sólo ganar dinero?
Patricio Cañete Toro
Sólo en los discursos
En general, y particularmente en Chile, la izquierda impulsa movimientos sociales que propugnan cambios en la organización política, económica y social, y es crítica con estructuras, leyes y patrones imperantes, y por eso sus acciones están dirigidas a alterar, cambiar o modificar dichas estructuras, leyes o patrones.
Pero ¿quiénes son realmente esa izquierda? Me atrevo a afirmar que principalmente está conformada por militantes de los partidos políticos más representativos de ese sector: PC, CS, RD, PS y PPD, los que, matices más, matices menos, convergen a una ideología común y son sus dirigentes los que la mantienen viva.
¿Y por qué logra capturar a una parte importante de la sociedad, que en su mayoría tiene sus propios problemas y muy poco entiende de política e ideologías? Sencillamente por eso, la gente es muy fácil de ser susceptible a creer en promesas que no les demandará mucho esfuerzo para, hipotéticamente, estar mejor bajo un Estado protector que les dará lo que necesitan. Aprovechan precisamente esa división, resaltando las diferencias sociales y declarando que con ellos llegará la igualdad y no habrá privilegiados.
Pero saben perfectamente que es una utopía, que en ninguna parte del mundo ha ocurrido. Es más, están en el poder ahora y ¿qué han hecho?, aprovecharse del sistema para su propio beneficio. ¿Dónde está esa ideología de hacer del pueblo una sociedad justa, igualitaria y viviendo en un país lleno de bienestar social? Sólo en los discursos e intervenciones en los medios de comunicación.
Claramente, un Gobierno que quiere gobernar para el pueblo no derrocha ni un solo peso en nada que no sea para mejorar el estatus de vida de la gente. Este gobierno, esta izquierda, han demostrado fehacientemente que no llegaron al poder precisamente para esa tarea que debiera ser la única de cualquier gobierno, sea de la tendencia que sea.
John Arentsen Rodríguez
Mujeres
Edith Stein -eminente mujer santa, creyente e intelectual- reflexionando sobre si hay algo así como un "alma femenina", comenta que la relación de alma y cuerpo en la mujer es de unión más íntima que en la del hombre: el alma de la mujer vive y está presente con mayor fuerza e intensidad en todas las partes del cuerpo, y en consecuencia, queda afectada interiormente por todo aquello que le ocurre corporalmente.
Esto, por cierto, encuentra conexión con la maternidad. El misterioso despliegue de un nuevo ser en el organismo materno es una unidad tan íntima de lo anímico y corporal, que se comprende bien que esta unidad pertenece al carácter de la naturaleza femenina en general. De ahí que lo que suceda con esa criatura no queda indiferente al espíritu de la mujer.
Por otra parte, también permite entender el drama, el alcance y la hondura del daño cuando una mujer es quebrantada y violada. El conocimiento cercano de testimonios, por el ejercicio del curato de almas, indica que la herida corporal sana, mas lo infligido permanece en el espíritu.
Todos, sin distinción, merecen el respeto irrestricto a su dignidad humana; a consideración de lo dicho, las mujeres con especial atención.
Alejandro González Hidalgo
El mes de los otros niños
En el Mes de la Niñez debemos mirarlos a todos y todas. Son cerca de 12 mil Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) separados de cuidados parentales por orden de un tribunal, medida excepcional que debe ser transitoria y acompañada de un proceso de reunificación familiar que en la mayoría de los casos es posible. Cuatro mil 500 de ellos son derivados al sistema residencial y el resto va a familias de acogida, en un 80% parientes. Hoy el sistema de cuidados alternativos está en crisis, requiere de especialistas y programas ambulatorios que no están disponibles, expertos que no son suficientes para atender listas de espera históricas que triplican las que eran habituales.
Hay niños que ni siquiera llegan al servicio de protección. Se estima que tan sólo un 20% de las víctimas de explotación sexual llegan a la oferta de los programas vigentes, insuficientes para las 4 mil a 6 mil niñas que van a sufrir lo inimaginable de manos de un proxeneta. Misma situación enfrentarán aquellos NNA que serán reclutados por bandas criminales.
En nuestro país hay cientos de miles de niños que no celebran, niños que debieran contar con la protección de sus familias y del Estado, familias que también son abandonadas y negadas, invisibles, como si no existieran.
En este mes de agosto, en que se conmemora a la niñez, tenemos que pensar que no es sólo de nuestros hijos, es también para comprometernos con aquellos que lejos de celebrar, sobreviven a su destino, el que también es nuestro.
Marcelo Sánchez