Cuidemos a nuestros recolectores de basura
El caso de un trabajador municipal que sufrió un corte profundo en su mano, es un llamado de atención. Debemos ser conscientes de la irresponsabilidad en el manejo de residuos. Se trata de una situación grave que pone en evidencia la falta de cuidados y protocolos en el tratamiento de los desechos de las casas, donde se impone la lógica de "botar por botar".
Un trabajador de recolección de basura de Caldera sufrió graves heridas en su mano a causa de un vidrio en circunstancias que manipulaba desechos domiciliarios. Actualmente no puede laborar debido a la recuperación que puede ser extensa.
Se trata de una situación grave que pone en evidencia la falta de cuidados y protocolos en el tratamiento de los desechos de las casas, donde se impone la lógica de "botar por botar", sin que se piense en el daño que pueda provocar a estos funcionarios y el daño al medioambiente que se pueda generar.
Pero no estamos hablando de un asunto aislado, sino que de múltiples dimensiones. Está lo que hacemos en casa, donde el reciclaje parece que ha perdido terreno y, por ende, las malas prácticas se multiplican, y a la vez surge el cuestionamiento acerca de la organización de las ciudades en el tratamiento de los desechos.
¿Cuándo fue la última vez que una entidad pública o privada anunció un plan ciudadano al respecto?
En otros tiempos, el reciclaje de botellas, pilas y proyectos de recolección de desecho abundaban, pero en la actualidad se ven lejanos y pueden ser vistos como una especie de "cuento pasado", que hoy choca con una realidad muy dura, como es que da "lo mismo lo que se haga con lo que botamos" porque el planeta funciona igual.
La basura daña a recolectores de basura con vidrios y otros elementos, como también son foco de contaminación, suciedad e incluso mal aspecto para las ciudades.
Lamentablemente y de forma transversal, su manejo ha sido pésimo y las perspectivas de cambio no son buenas.