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Leyes para el desarrollo de la cultura
Generalmente, la agenda legislativa forma parte de los grandes ausentes de la conversación cotidiana de las personas en Chile, más aún cuando se enfoca en temáticas culturales.
Por esto, es necesario destacar que el pasado 11 de julio se inició la discusión en general del proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que establece requisitos para asimilar las entidades que prestan servicios culturales a las sociedades de profesionales, el que actualmente está radicado en la comisión de Cultura, Patrimonio, Artes, Deportes y Recreación del Senado.
La iniciativa busca permitir que las entidades que realizan servicios culturales puedan optar a los beneficios tributarios de las sociedades de profesionales, aunque sus integrantes no tengan título que los habilita para el ejercicio de su profesión, técnica u oficio. El cuerpo legal define por servicios culturales los "relacionados con la investigación, formación, mediación, gestión, producción, creación y difusión de las culturas, las artes y el patrimonio", considerando las actividades vinculadas con la producción audiovisual, musical y de artes escénicas; las exhibiciones e intervenciones de artes visuales y artesanía; obras o montajes escénicos; edición de libros; y seminarios, charlas, conferencias y talleres de formación, relacionados con la actividad artística cultural. También abarca las actividades que "conduzcan al conocimiento, acceso, reconocimiento, revitalización y salvaguardia de los patrimonios".
Una mirada más omnicomprensiva tiene la FAO, institución para el cual los beneficios no materiales que las personas obtienen de los ecosistemas se denominan "servicios culturales". Éstos comprenden la inspiración estética, la identidad cultural, el sentimiento de apego al territorio y la experiencia espiritual relacionada con el entorno natural.
Para otro organismo internacional, como la UNESCO, las actividades, bienes y servicios culturales corresponden a aquellos que, "considerados desde el punto de vista de su calidad, utilización o finalidad específica, encarnan o transmiten expresiones culturales, independientemente del valor comercial que puedan tener".
Sin embargo, más allá de las distintas perspectivas sobre el concepto de servicios culturales, es importante destacar que el proyecto de ley podría representar un avance para el desenvolvimiento de iniciativas culturales y el reconocimiento de las asociaciones y cultores del patrimonio del país. Si bien se enfoca específicamente en aspectos de carácter tributario, su impacto podría ser más amplio, facilitando el ejercicio de los derechos culturales de la ciudadanía y de los trabajadores y trabajadoras del sector cultural y patrimonial.
Sin embargo, hay que estar atentos, combatiendo la usual desidia que embarga a las personas cuando se analizan iniciativas legales detrás de las paredes de nuestro lejano Poder Legislativo. Es necesario entender que la dimensión cultural constituye un mínimo para el desarrollo, y -en cuanto a valores, prácticas y conocimientos- tiene una relación muy alta con la satisfacción directa o indirecta de necesidades humanas de distinta naturaleza, desde la salud, educación, recreación y ocio, hasta la identidad, cognición, religiosidad y espiritualidad.
José Albuccó, académico y creador del blog Patrimonio y Arte
Exigencias de los chilenos
El gobierno no debe imponer una reforma de pensiones que afecte directamente el futuro y el bienestar económico al momento de jubilar.
Según las encuestas, los chilenos quieren elegir quien administra sus fondos de pensiones y quieren que se garantice la protección de los fondos para que puedan ser heredados. Muchas personas consideran que es justo poder dejar un patrimonio a sus familias luego de tantos años de esfuerzo y dedicación en el mundo laboral.
Otro aspecto importante es el anhelo de que el 6% adicional de cotización sea de propiedad individual de cada trabajador. Existe el deseo de tener control sobre esos recursos y la forma en que se invierten para asegurar una jubilación más segura y cómoda.
Sin embargo, es preocupante la rapidez con la que el gobierno pretende implementar la reforma y como algunos legisladores le están quitando el piso a lo que quieren los chilenos. Es un tema demasiado relevante para ser tratado con urgencia y es necesario escuchar las opiniones y sugerencias de la población antes de tomar decisiones definitivas.
Otro aspecto importante que el gobierno parece olvidar mencionar es que ya existe un pilar solidario en la Pensión Garantizada Universal (PGU), el cual ha sido mejorado y considerado por separado. Esta medida ayuda a las personas que no pudieron cotizar lo suficiente y a aquellos que, a pesar de haber cotizado, reciben pensiones bajas. Es esencial para garantizar una protección adecuada y un respaldo económico en la jubilación para quienes se encuentran en situaciones más vulnerables.
Además, debido a los últimos escándalos que envuelven a este Gobierno, es imposible no estar preocupados sobre la posibilidad de que los recursos adicionales de cotización puedan ser destinados a otros fines distintos a mejorar las pensiones de los trabajadores, como financiar fundaciones o costear operadores políticos.
Tomaré en cuenta todas estas inquietudes y expectativas en este proceso. Defenderemos una reforma de pensiones justa.
Es fundamental que la voz de los chilenos en materia de pensiones se escuche, y trabajaré incansablemente para que esto ocurra.
Sofía Cid, diputada por Atacama
Vuelta a clases
Señor director:
Muchos estudiantes aún no podrán volver a clases luego de estas vacaciones de invierno. El derecho a la educación de muchos de nuestros niños, especialmente los de la macrozona sur, continúa siendo vulnerado a causa de la violencia. El gobierno de la "generación pingüina" -a más de una década de su revolución pingüina- no se ha comprometido con el deber de garantizar el derecho a la educación de calidad para estos niños. Esperamos que el gobierno y su ministro de educación, así como han priorizado sus intereses ideológicos en los planes y programas de estudio, se comprometan a garantizarles su vuelta a clase con la seguridad y paz que tanto necesitan y no continúen atentando este derecho básico que todo niño requiere.
Isidora Suárez Allendes, profesor, Nuevas generaciones UDI.