¿Te ha pasado que cuando miras la hora se repiten los números antes y después de los dos puntos en un reloj digital? Por ejemplo: 10:10, 12:12, 14:14, 18:18, 22:22. Se dice que tiene que ver con un mensaje determinado asociado al significado de los números. Se le llama "hora espejo" porque los números se reflejan como si estuvieran en un espejo.
Este hecho es para los científicos una coincidencia, mientras que, para la creencia mística, que se asocia con la fe y lo sobrenatural, las horas espejo pueden significar una aprobación de que vamos por buen camino, un mensaje de los ángeles o una señal de buena suerte. La hora espejo se relaciona con la astrología y la numerología, generándose una sincronicidad con un significado determinado.
¿Qué es la sincronización? Es cuando pensamos en alguien y luego recibimos un llamado de esa persona o la encontramos de casualidad en la calle. Son coincidencias que tienen un origen, un fenómeno que fue descubierto por el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung, quien lo llamó sincronización.
El destino, el azar o la casualidad, en el día a día, son reflejos de estados que nos invitan a explorar y a definir su significado en relación con lo que nos sucede o con lo que estamos viviendo. Si una hora espejo se nos repite varias veces, podría haber un mensaje que debemos conocer. Algo nos quieren decir los números, un mensaje que puede servirnos de guía o de confirmación ante el proceso que estemos recorriendo en nuestro camino personal.
Cada vez son más quienes están en un constante crecimiento individual, un auto conocerse. Quienes han sufrido pérdidas importantes en sus vidas, quienes pasan por enfermedades, desilusiones, o ansiedades; pero también quienes están en un nuevo comienzo, un renacer, o en la apertura de un nuevo amor. En definitiva, cada proceso íntimo es un mundo de sensaciones que debemos saber vivir. Son esas etapas donde existen tipos de sincronizaciones o coincidencias que, según la creencia de cada uno, pueden orientarnos a seguir por el sendero correcto, logrando todo aquello que queramos conquistar para ser felices.