Anacronismos
Hablar hoy en día sobre política, parece entregar más posibilidades de mayor facilidad para organizarse, y sobre una inquieta representación. De ello, siempre hay algo bueno que rescatar. Mauricio Gallardo, Relator, Escritor y Columnista
En determinados espacios de tiempo, las leyendas ya dibujadas en la opinión pública tienen mayor significado, es decir, un reencuentro que satisface la idea de que, las bases que inspiraron todas las iniciativas conocidas hasta hoy, dicen mucho de cómo se perciben las realidades concretadas en el pasado y, por supuesto, su presente. Sin embargo, tras una detenida lectura de estos fenómenos, vemos simplificados muchos atributos que, en el pasado tienen mayor connotación. Detalles que, sin lugar a dudas, marcan constantemente una particular percepción sobre la historia.
Los poderes públicos, por un lado. Asimilan tal particularidad, como dato que da razón de que el fin y los medios constituyen esto como un sano juicio, pese a que, muchas veces simulan las realidades hasta dar con sus ideales. Ideologías que, por lo pronto, fuerzan tras bambalinas una especie de convicción que simplifica los errores, y magnifica la eventual virtud en calidad de estrategia.
Hace sentido, entonces, abrir puertas sobre lo que hay como trasfondo en estas doctrinas, sea por ciencia política u opiniones encontradas sobre el mismo.
Para cualquier organización, estas características suman mucho, si se encuentra la hebra que entregue propiedades como avances, y en muchos casos, mejore su calidad. Actualmente muchos movimientos ideológicos (partidos políticos) despiertan sobre esta oportunidad que les entrega el ambiente público, con el peligro de que no sea por mucho tiempo, o que, no represente una mayoría más acorde a las nuevas demandas.
Es por ello que, sugerir una mayor fijación en tales iniciativas, hacen mejorar el componente de representación, además de adherirse a pensamientos más consolidados y/o proyectados.
Hablar hoy en día sobre política, parece entregar más posibilidades de mayor facilidad para organizarse, y sobre una inquieta representación. De ello, siempre hay algo bueno que rescatar, la percepción de que los pueblos siguen buscando una manera mejor de constituirse.