Desde la Dirección Regional de Corfo y, en el marco del proceso de descentralización que está impulsando el Presidente Gabriel Boric, estamos implementando junto al Gobierno Regional, otros actores públicos y privados, el Comité de Desarrollo Productivo (CDP) Atacama, una instancia para promover y apoyar el desarrollo económico y productivo regional. Este Comité tiene un especial foco en mejorar las capacidades y oportunidades para que emprendedores/as y empresas desarrollen sus proyectos de negocios, aumenten su productividad e incrementen sosteniblemente su valor.

En este contexto, ya abrimos las postulaciones al concurso "Semilla Inicia", un subsidio destinado a aquellos emprendimientos en fase inicial, sin ventas y que se puedan implementar rápidamente. Desde Corfo queremos generar un impacto en términos de sustentabilidad y combatir los efectos del cambio climático, por lo tanto, este concurso está dirigido a proyectos que se enmarquen en esta línea.

También en el marco del trabajo impulsado por el Comité de Desarrollo Productivo Atacama, abrimos las postulaciones al concurso "Desarrolla Inversión con foco en Economía Circular". Pero ¿qué entendemos como proyectos de inversión orientados a Economía Circular? Son aquellos que contemplen la transformación productiva de la empresa en términos de repensar, reducir, reusar, reparar, restaurar, remanufacturar, reutilizar, recuperar y/o reciclar los insumos utilizados en sus procesos. Apuntamos a proyectos que busquen generar productos basados a partir del ecodiseño y/o propicien la generación de nuevos subproductos comercializables, junto con aquellas iniciativas que instalen nuevos procesos productivos sostenibles y basados en el uso eficiente de los recursos primarios.

Estas acciones tienen el propósito de contribuir a reactivar la economía regional y aportar a la productividad de Atacama, pero desde una mirada de sustentabilidad y desde el desarrollo territorial. Queremos buscar soluciones para las problemáticas de nuestra región con el fin de alcanzar un desarrollo inclusivo y sostenible, que nos permita mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas hoy, pero también pensando en el mañana.

Un informe de la Mutual de Seguridad colocó a Atacama dentro de las primeras regiones en agresiones y hechos violentos en el ambiente laboral, en un trabajo que se puede considerar como detallado dado que abarca una década.

El análisis -publicado por este medio el pasado jueves- consigna que la región tuvo un peak de violencia en 2019.

El desglose indica que durante la pandemia las cifras bajaron, pero estas volvieron a subir en las regiones (menos Arica y Parinacota) por razones obvias dada la baja en la presencialidad en las oficinas.

El informe debe convertirse en una alerta por el ambiente laboral que hay en la región.

En lo primordial, debemos decir que la violencia es un concepto rechazado de forma transversal en las sociedades y que cualquier evento de este tipo merece el reproche necesario. No hay justificación para arreglar "a los combos" u otras formas en el trabajo, en la casa o en la calle.

Cuando hablamos del plano laboral, los efectos son diversos. Desde las lesiones que pueden motivar un despido y hasta los coletazos que genera en el ambiente durante el presente y futuro para compañeros de labores que poco y nada tienen que ver con los conflictos que hay.

En todo este contexto, además, bueno es revisar cómo los niveles de estrés están incidencia en más violencia en los trabajos. Puede que la sobrecarga laboral sea una parte del tema y las empresas deben contar con herramientas y diagnósticos adecuados para realizar una medición que permita establecer certezas de lo que pasa en el recurso humano.

Incluso la productividad puede estar en juego con trabajadores que se desenfocan en sus labores ya sea por el hecho violento en sí o a largo plazo por la inquietud que pueda generar otro acto de violencia.