Educa para la libertad
En nuestra época los sabios de antaño han desaparecido, y han sido reemplazados por eruditos investigadores quienes modestamente en su laboratorio especializado, tratan de aclarar y entender los puntos limitados de nuestro conocimiento y por políticos, (algunos, penosamente muy poco preparados), se pierden en debates estériles. Isidoro Juan Zambrano Soto, Profesor y Dr. En Filosofía y Ciencias de la Educación Consultor Educacional
En esta hora en que nuestro querido Chile, debate la futura Carta Magna que regirá y guiará el futuro de nuestra patria, observamos con preocupación, el a veces empobrecido debate que le acompaña; sobre todo en términos axiológicos, o más claramente en el plano valórico que la debería regir; a mi juicio es un aspecto fundamental y muy necesario a la hora de educar y decidir por dónde ir.
El prestigioso educador, ex - rector del Colegio Notre Dame y distinguido ex - profesor de la Pontificia U. Católica de Chile, allá por el año 1977, escribió un sencillo Libro, que a mi juicio viene muy bien en nuestra época actual, que tituló: "Educar para la Libertad", que ha inspirado el presente artículo, donde escribe casi proféticamente la siguiente reflexión: "Nadie puede hoy día tener una idea clara lo que será el mundo de mañana; talvez sean los autores de libros de ciencia ficción, los que con su fantasía, se acerquen más a la realidad"… Es sin lugar a dudas lo que hoy estamos viviendo, una incertidumbre…
Parafraseando a Polain en su ficción, diría que en nuestra época los sabios de antaño han desaparecido, y han sido reemplazados por eruditos investigadores, quienes modestamente en su laboratorio especializado, tratan de aclarar y entender los puntos limitados de nuestro conocimiento y por políticos, (algunos, penosamente muy poco preparados), se pierden en debates estériles y de escasa profundidad,… De este modo nos quiere dar a conocer, el poder que tenemos los seres humanos y como lo estamos usando. Hoy los Consejeros convencionales, tendrán una gran y sideral tarea, la que debe estar firmemente sujeta a la piedra angular, de la sabiduría humana y divina y a los valores de la libertad, amor y paz; a fin que quienes tengan esta magna responsabilidad, la construyan teniendo ´presente estos tres grandes valores universales, propios de lo humano y lo divino, como serían la libertad, el amor y la Paz. Ahora yo me pregunto; este poder que ostenta este nuevo mundo político, ¿Será suficiente para permitirles a los Consejeros brindar mayor libertad y paz a los ciudadanos, o será para mayor esclavitud y destrucción de la que ya tenemos? … He aquí, el gran paradigma de nuestro querido Chile. Es aquí entonces, donde el valor casi supremo de "la Libertad", se hace sustantivo, y toma una importancia trascendente y vital, donde el valor de la libertad y de la dignidad de la persona humana, se sobrepone a todo lo meramente terrenal, por lo que quienes sean responsables de esta magna tarea, deberán darle la real trascendencia que ello implica, llevando a su trabajo estos tres valores fundamentales, Amor, Libertad y Paz; y yo diría más aún, educar a toda nuestra sociedad a conocer y amar el significado más profundo que esconde la palabra libertad, que debería dirigir el destino de todos los pueblos.