Conferencia de versalles: 45 países se comprometen a duplicar mejoras en eficiencia energética de aquí al año 2030
Un grupo de 45 países de todo el mundo reunidos por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) se comprometió a duplicar el ritmo de progresión de la eficiencia energética de aquí a 2030 para poner el mundo en la vía de las cero emisiones netas de carbono para mediados de siglo.
En una declaración publicada al término de la octava Conferencia Global sobre Eficiencia Energética que se celebró esta semana en Versalles, a las afueras de París, los países se alinearon con el objetivo fijado por la propia AIE, que considera ese esfuerzo imprescindible para conseguir limitar el calentamiento climático a menos de dos grados centígrados.
Los participantes en la conferencia organizada por la AIE y el Gobierno francés, representan un 70 % del consumo de energía mundial. Hubo algunas ausencias notables por su peso en las emisiones de carbono, en particular China ("número uno" mundial), la India ("número tres" después de EEUU) y Rusia ("número cuatro").
En la llamada Declaración de Versalles, los firmantes destacaron "el papel crucial que puede tener la eficiencia energética en mejorar las condiciones de vida y la seguridad energética, así como para acelerar la transición a energías limpias a través de cero emisiones netas para 2050".
La idea es incrementar la tasa anual de progresión del 2,2% actual a 4% para 2030, que es la meta que fija la AIE en su informe sobre la eficiencia energética presentado el martes, el primer día de conferencia.
En el estudio, sus autores calculaban que esa aceleración permitiría añadir otros 12 millones de empleos de aquí a 2030 a las decenas de millones que ya existen hoy en el sector de la eficiencia energética.
Los gobiernos también hicieron un llamado para que todos los participantes en la próxima conferencia sobre el cambio climático, que se celebrará en Dubai del 30 de noviembre al 12 de diciembre, aumenten su ambición en la aplicación de medidas de eficiencia energética en línea con el Acuerdo de París de 2015.
Pidieron políticas que inciten al cambio de comportamiento de los consumidores y las empresas, con actos selectivas para ayudar en particular a las personas vulnerables y a las familias con bajos ingresos.
Para todos ellos, el sector público debe ser un modelo para mejorar la eficiencia energética y movilizar la inversión que incite a otros sectores, como industria, servicios, construcción, transporte y agricultura a continuar en esa dirección.
A la conferencia de Versalles asistieron cerca de 600 participantes de 90 países.