Desde su definición, el negacionismo se refiere a la negación o minimización de eventos históricos traumáticos, como lo fue el holocausto, genocidios, crímenes de guerra u otras tragedias. En el caso de nuestro país, el negacionismo se refiere a la justificación, aprobación o negación de las violaciones a los DDHH y crímenes de lesa humanidad efectuados durante el gobierno militar hasta 1990.

Por esto, ante los dichos del consejero constitucional Luis Silva - del Partido Repúnlicano - que calificó la figura del dictador Augusto Pinochet como un "estadista", relativizando de paso las violaciones a los derechos humanos ocurridos durante la dictadura, un grupo de parlamentarios oficialistas liderados por la diputada del Partido Comunista Carmen Hertz, presentaron esta propuesta que tipifica el negacionismo en el código penal, estableciendo pena de cárcel en su grado medio a máximo y una multa de 20 a 40 UTM.

Dado ese contexto, este medio consultó a figuras políticas locales su visión respecto de este delicado tema. Encontrando duras críticas de parte de la oposición, un gran respaldo de parlamentarios oficialistas y de la Agrupación de Familiares y Amigos de Detenidos Desaparecidos. Adicional a ello, un sociólogo puso énfasis en la necesidad de reabrir la discusión, para así tener una conversación "muy franca" sobre las consecuencias que acarrea perder la democrácia.

Oposición

Esta iniciativa ha generado diversas reacciones en el sector político de oposición. Puntualmente, en el caso de Atacama, el senador por Atacama, Rafael Prohens, militante de Renovación Nacional, comentó: "Respecto al proyecto de ley que prohíbe el negacionismo. No estoy de acuerdo con callar la opinión de las personas, somos un país donde la libertad de expresión existe. Todo tiene un contexto y se debe respetar las distintas opiniones. Respeto a las familias que sufren por los abusos ocurridos pero de ahí callar a las personas, no estoy de acuerdo. Antes del 73 también existieron abusos y odios por agentes del Estado. Ellos, también tienen el derecho de dar su opinión y no es negacionismo sino un derecho de todo ser humano, opinar desde la cercanía o por la historia".

Más allá en su discurso fue el ex delegado presidencial Patricio Urquieta, quien señaló que "me parece un proyecto totalitario, enemigo de la libertad de pensamiento, y que atenta contra el derecho fundamental a la libertad de expresión. Se disfrazan de diversos, de amplios, pero no quieren que nadie opine contra ellos. Oficializan su fraude político aplicando una técnica cubana que quiere convertir a Chile en un Estado persecutor del pensamiento. Si alguien tiene una versión de la realidad, no puede sentirse dueño de la verdad, tiene que contrastarla con otras perspectivas, tal como lo dijo Stuart Mill. Pero eso no lo entiende la izquierda que quiere encarcelar al que no piensa como ellos. Me cuesta entender que sigan en lo mismo después de lo que les dijo Chile el 4S y el 7M, de lo que les dijo la presidenta del PPD. Espero que el colegio de periodistas diga algo", puntualizó.

Destacar que este proyecto busca modificar el Libro Segundo del Código Penal, denominado "Crímenes y simples delitos y sus penas", al Título Tercero "De los crímenes y simples delitos que afectan los derechos garantidos por la Constitución, un nuevo párrafo que mencione "De la justificación, aprobación o negación de violaciones de derechos humanos". En ese nuevo párrafo, se propone agregar el tipo de negacionismo en un nuevo artículo 161 D, que tipifica la conducta respecto de quien apruebe, justifique o niegue los crímenes consignados en los informes de las cuatro comisiones estatales que registraron las violaciones a los derechos humanos en la dictadura, según indica la propuesta parlamentaria.

En ese contexto, el presidente regional de Renovación Nacional, Fernando Ghiglino, fue enfático en declarar que "la misma ley está violando los derechos humanos porque están amenazando con cárcel a las personas que opinan distinto. Yo creo que los derechos humanos no son buenos en ninguna parte, ya que tienen un carácter de lo que pasó en el gobierno militar donde obviamente hubo violaciones a los derechos humanos pero también hay que recordar que esto parte con violaciones a los derechos humanos en el gobierno de Salvador Allende, entonces es difícil poder reencontrarnos si seguimos con el mismo tema de hace más de cincuenta años. No tenemos que tener un doble estándar porque hay mucha gente que critica los derechos humanos pero no da ninguna opinión de lo que ocurre en Cuba, en Venezuela o en otros países donde se violan sistemáticamente los derechos humanos".

Oficialismo

Contrario a esta visión, el diputado del Partido Socialista Juan Santana señaló que "efectivamente se presentó esta semana un nuevo proyecto que sancio-