Hace poco estaba leyendo que, según cifras entregadas por la Organización Mundial de la Salud, las mujeres son más longevas que los hombres. Por ejemplo, hace ya varios años que la esperanza de vida mundial al nacer es de 74,2 años para las mujeres y de 69,8 años para los varones. Sin embargo, esto no significa que las mujeres tengamos una mejor salud, sobre todo aquella referida a enfermedades cardiovasculares (que provocan el mayor número de muertes en mujeres), y los cánceres de mama y del cuello del útero.

Además, enfermedades no transmisibles como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), suelen ser reflejo de una conjunción de factores que incrementan la vulnerabilidad de mujeres en edad avanzada. Un ejemplo de ello es que el principal factor de riesgo del EPOC -además del tabaquismo- es la exposición al humo producido al cocinar a fuego abierto o con cocinas ineficientes en espacios interiores. Una realidad que seguimos viendo en nuestra región.

Este próximo 28 de mayo, se celebra el Día Internacional de Acción por la Salud Integral de las Mujeres, que se conmemora desde 1987 y que busca visibilizar esta temática, a través de la difusión de campañas que buscan prevenir desde la violencia obstétrica hasta reforzar el mayor acceso a información y a prestaciones de salud, sin discriminación ni sesgos de género.

Dentro de los múltiples objetivos que tiene el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género, se encuentra el de promover la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, a través de compromisos que buscan avanzar en la igualdad de género, equidad sanitaria, derechos humanos y empoderamiento de las mujeres, con acciones de concientización y prevención.

En nuestra región, estas acciones son desarrolladas por el Programa Mujeres, Derechos Sexuales y Reproductivos, que actualmente se ejecuta en las comunas de Copiapó y Vallenar, a través de una oferta que incluye la difusión de directrices actualizadas sobre educación sexual integral, prevención de enfermedades como cáncer mamario o cervicouterino, sensibilización acerca de infecciones de transmisión sexual (ITS), gestión menstrual, entre muchos otros.

La invitación, es a que cambiemos la eterna pregunta de ¿quién cuida de nosotras? y nos empoderemos de nuestra salud física, sexual y mental.

Un grupo de gobernadores regionales se reunió con el Presidente Gabriel Boric y algunos ministros para pedir que el Gobierno acelere el proceso de regionalización en aquellos ámbitos comprometidos por el Mandatario cuando era candidato y estipulados en el programa que presentó a la ciudadanía en ese ya lejano segundo semestre de 2021. A los jefes regionales les importa, sobre todo, que Boric cumpla con la eliminación de los delegados presidenciales, el principal obstáculo, creen ellos, a una relación más fluida y directa con el gobierno central. Esta falta de reconocimiento y vinculación, advierten los gobernadores, queda patente en el simple hecho de que muchos de ellos no conocen a los mismos ministros que mediante oficio piden recursos a los gobiernos regionales para materializar proyectos contenidos en sus carteras.

Esto ocurrió ad portas del ingreso ayer de la ley de rentas regionales, el anhelado mecanismo de financiamiento que permite a las regiones cortar el cordón umbilical que mantienen con Santiago y sustentar sus finanzas en recursos propios, creados a partir de impuestos territoriales, traspasos del Tesoro Público y un mecanismo de endeudamiento que genera resquemor en algunos analistas, porque la historia económica de otros países ha demostrado los riesgos de permitir el crecimiento de pasivos regionales sin control central.

Si todo esto se cumple antes de octubre del próximo año, la elección de gobernadores de 2024 tendrá un atractivo inédito y los candidatos elegidos, un capital político capaz de rivalizar con cualquier liderazgo nacional. ¿Cómo ha sido la gestión de los gobernadores hasta ahora? Esa es la pregunta que deberá reflexionar la ciudadanía en los próximos 17 meses, antes de ungir con el voto a la próxima autoridad regional.