El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, asistió de manera sorpresiva a la Cumbre de jefes de Estado de la Liga Árabe que se celebra en Arabia Saudita y pidió "independencia" en las posturas sobre la invasión rusa de Ucrania a los países de ese bloque, al tiempo que lamentó que haya países miembros del organismo que "hacen la vista gorda" ante las "anexiones ilegales" de Rusia.
"Lamentablemente hay algunos en el mundo y aquí entre ustedes que hacen la vista gorda ante esas anexiones ilegales, y yo estoy aquí para que todos puedan ver con honestidad. No importa cuánto intenten influir los rusos. Todavía debe haber independencia", dijo Zelenski durante su intervención en la apertura de la cumbre, que se celebra en la ciudad saudí de Yeda.
De esta forma, Zelenski se dirigió de manera velada a Siria, uno de los cinco países que votaron en contra de la resolución de condena a la invasión de Ucrania, junto con la propia Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte y Eritrea.
El ucraniano fue invitado por Arabia Saudita a una cumbre histórica, ya que participa por primera vez tras 12 años de aislamiento el presidente sirio, Bashar al Asad, cuyo país fue readmitido en la Liga Árabe a principios de mes tras ser suspendido más de una década por la represión de Damasco de las protestas antigubernamentales de 2011.
En este sentido, Zelenski deseó: "Espero que la mayoría de nosotros estemos aquí por el bien de la paz y la justicia".
También invitó a los países árabes a "cooperar directamente" con Ucrania "sin ningún, ningún intermediario", y pidió a los miembros de la Liga Árabe "conseguir que sus amigos actúen de forma coordinada para la paz", puesto que varios estados árabes han mantenido una postura equidistante de la invasión.
Aunque trascendió que Zelenski partiría tras la cumbre a la cita del G7 en Hiroshima, su despacho indicó que participará en ella de manera telemática.
Ofertas de mediación
En la misma cita el príncipe heredero y primer ministro de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, manifestó la voluntad de su país de mediar entre Rusia y Ucrania durante su discurso de apertura.
La autoridad expuso "la disposición del Reino (saudí) de realizar esfuerzos de mediación entre Rusia y Ucrania y apoyar los esfuerzos internacionales para solucionar la crisis políticamente y ayudar a lograr la paz y la seguridad".
Paralelamente, medios italianos afirmaron que el papa Francisco pretende enviar a dos emisarios a Kiev y Moscú en su intento de mediación para detener la guerra en Ucrania: el cardenal Matteo Zuppi sería el encargado de ir a la capital ucraniana, mientras que el arzobispo Claudio Gugerotti, prefecto del dicasterio para las Iglesias Orientales, viajaría a la capital rusa.
Esta sería la misión secreta a la que se refirió el papa Francisco de regreso de su viaja a Hungría y de la que el Vaticano mantiene aún el máximo silencio.
Estos esfuerzos diplomáticos se dieron mientras el conflicto entre Rusia y Ucrania escribe nuevos capítulos bélicos, entre ellos la denuncia del país invadido de que tres hombres que trabajaban en la red eléctrica murieron por un ataque ruso.
Además, Ucrania informó de nuevos avances de sus fuerzas que buscan recuperar la ciudad de Bajmut y hablaron de que hicieron replegarse hasta medio kilómetro a los rusos.
Siria llenó de tensión la cita
El regreso de Siiria a la Liga Árabe causó una serie de incidentes mostraron la tensión con la que se desarrolla la reunión. El primero implicó a Zelenski, pues el presidente sirio, Bashar Al Asad, aliado de Rusia, no quiso escuchar su discurso y luego en su intervención pidió reestructurar los asuntos internos de la región "sin intervención extranjera". Pero esto no lo escuchó el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, quien se oponía al regreso de Siria a la cumbre y se retiró de la cita sin escuchar los discursos y sin pronunciar el suyo. El ministro de Relaciones Exteriores saudí, Faisal bin Farhan, dijo que la Liga Árabe abordará con los países occidentales el regreso a la arena internacional de Siria.