Compromiso permanente
"La Hora del Planeta" es una acción internacional de carácter voluntaria que tuvo poco eco este año. Es inquietante que este tipo de propuestas que parten con un gran respaldo, con el tiempo terminen diluyéndose
De forma casi inadvertida el país vivió el último sábado de marzo La Hora del Planeta. A diferencia de lo que ocurría hace algunos años, en esta oportunidad no se vieron grandes convocatorias o por lo menos, la comunidad no se involucró decididamente a esta iniciativa que impulsa la World Wildlife Fund (WWF) o Fondo Mundial para la Naturaleza.
Este organismo encabeza esta propuesta desde el año 2007. "La Hora del Planeta" es una acción internacional de carácter voluntaria mediante la cual alrededor del mundo la población realiza un apagón voluntario durante 60 minutos. Hace poco estaba programada para las 20.30 horas.
Esta es una de las propuestas relacionadas con la necesidad de cambiar la manera como los seres humanos nos relacionamos con nuestro entorno natural. Una cuestión especialmente pertinente en momentos en que el último informe del panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) da cuenta de que la humanidad está al umbral de un punto de no retorno para poder reparar el daño que ya se ha hecho al planeta.
El caso es que si bien hay muchos perjuicios en términos ambientales que son prácticamente irreversibles en estos momentos, hay otros que se pueden evitar o detener siempre y cuando se tomen acciones urgentes y decididas.
Desde el año 2007 "La Hora del Planeta" se ha planteado como una actividad que "busca que los individuos, las empresas, los municipios, centros educativos y, en general, todas las organizaciones y entidades asuman un compromiso cotidiano con el medio ambiente, adoptando prácticas más eficientes y responsables en el uso de la energía y los recursos naturales, y reduciendo sus emisiones de gases de efecto invernadero".
Sin embargo, es inquietante que este tipo de propuestas que parten con un gran respaldo, con el tiempo terminen diluyéndose. Especialmente en Tarapacá, es importante que las iniciativas relacionadas con el cuidado del medio ambiente no sean solo un episodio o una moda, sino que una cultura permanente.