"No es solo una operación del hoy, sino que tiene muchos más años por delante"
Esta semana se conoció el acuerdo vinculante entre Lundin Mining y JX Nippon Mining & Metals para adquirir el 51% del yacimiento Caserones en la región. Una alianza que los ejecutivos esperan se concrete para el segundo semestre del presente año y que posesionaría a Lunding Mining como una de las seis mineras más relevantes que opera dentro del país, aportando más del 50% de la producción de cobre de Atacama.
Se trata de un acuerdo que tendrá grandes beneficios para Caserones y para Lundin, donde se podrá compartir la experiencia de ambas, por una parte la de Caserones con el trabajo en la cordillera y con climas extremos y de Lundin todo el conocimiento internacional que ha adquirido.
En ese sentido, para el presidente ejecutivo y gerente general de Caserones, Gonzalo Araujo, la alianza representa una gran oportunidad de crecimiento para quienes hoy trabajan en Caserones, ya que, con Lundin podrán enriquecerse de la operación de otras faenas, realizar intercambios y una cooperación mutua, permitiendo un desarrollo profesional y técnico que previamente no poseían.
¿Cuáles son sus impresiones respecto a esta alianza?
"Por el lado de Caserones creemos que es una gran oportunidad de integrarnos y pasar, de ser la única mina de JX, a ser parte de un grupo de empresas mineras repartidas por distintas partes del mundo. Eso les ofrece a nuestros ejecutivos, supervisores, incluso a nuestros proyectos futuros, incluso a nuestros trabajadores, oportunidades importantes. Al desarrollo de proyectos como José María y otros en la región, creo que podemos aportar mucho en términos de experiencia y conocimiento de este proceso que hemos vivido de puesta en marcha y experiencia y conocimientos que hemos adquirido de operar en cordillera con clima complejo, así que es una gran oportunidad para aprender de una minera de nivel mundial y, por el lado nuestro, aportar con nuestro conocimiento y experiencia.
Que además se traduce, no solo en temas técnicos, sino en temas de relacionamiento comunitario, que es un tema que creo nosotros tenemos muy fuerte en la parte alta del valle, creo que podemos hacer un trabajo importante en conjunto con Candelaria, para ampliar las mejores prácticas de ellos, juntarlas con las mejores prácticas nuestras y aportar, tanto a Tierra Amarilla, como a la región, desde el punto de vista de la minería como uno de los motores principales de esta zona".
Para Caserones no ha sido fácil todo el comienzo y ahora están viviendo una nueva etapa, ¿cómo ve este nuevo inicio para Caserones con esta alianza?
Creo que nos ayuda, porque nos permite traer experiencia de otros lados, de otros proyectos, de otras operaciones. Nosotros sufrimos un proceso de crecimiento muy complejo, hoy día estamos prácticamente en nuestra capacidad de diseño, tenemos todavía algunas pequeñas restricciones, pero estamos prácticamente en capacidad de diseño, lo cual significa que la planta opera mucho más estable, nuestros costos han bajado, estamos haciendo mejoras en nuestras instalaciones, por ejemplo, de campamento, para mejorar la calidad de vida de nuestros trabajadores. Mantenemos el aporte a las comunidades, estamos por cerrar acuerdos importantes con las comunidades Collas, así que este trabajo de tener una operación estable creo que es uno de los aspectos en que Lundin se fijó, porque significa que es una empresa que tiene futuro, que tiene sustentabilidad en el largo plazo, no es solo una operación del hoy, sino que tiene muchos más años por delante".
¿Cuál es el mensaje que se les entrega a los trabajadores en términos de seguridad laboral?
"Yo creo que no va a haber grandes impactos en los trabajadores, los operaciones tienen que continuar, los camiones tienen que seguir siendo operados, las plantas tienen que seguir funcionando, por lo tanto, esos son aspectos esenciales de la operación que tienen que mantenerse. Lo que puede ocurrir, es que, a lo mejor aprendemos de alguna operación en Portugal, en Suecia, que nos puedan enseñar a hacer algunas cosas de mejor forma, más eficientes. Pero el trabajo hay que seguir haciéndolo y las personas que lo hacen y mejor conocen el cerro son nuestros trabajadores, así que esa es su gran ventaja y el gran aporte que ellos hacen, el haber operado y estar operando en las condiciones complejas que tiene Caserones".
"Yo creo que la señal es bien clara, hay una apuesta por Chile"
Con presencia en cinco países, Lundin Mining, socia mayoritaria de Candelaria, hoy amplía sus operaciones en el país con el acuerdo vinculante para comprar Caserones, el que espera se concrete a fines de este primer semestre, para lo cual están tramitando todas las autorizaciones gubernamentales que les exige Chile y Japón.
¿Cuáles son sus impresiones respecto a esta alianza?
"Yo represento a Lundin, una empresa minera enfocada en cobre que opera en cinco países. Está en Chile con Candelaria, tiene una operación en Brasil, en Portugal, en Suecia y en Estados Unidos. Pero Candelaria era hasta ahora la operación más importante, y al sumar ahora Caserones, Chile pasa a tener un peso relativo en Lundin muchísimo más importante.
Lo más importante es que estamos muy contentos de poder sumar al tremendo equipo humano que hay en Caserones, estamos muy conscientes y el tremendo trabajo que hizo el equipo Caserones en poner en régimen esta operación, tuvieron que sortear una serie de obstáculos y desafíos climáticos, de puesta en marcha y llegamos como Lundin a integrar a Caserones a nuestro portafolio de operaciones, reconociendo que hay un equipo humano tremendo, que hay más oportunidades de crecimiento muy atractivas para seguir proyectando la vida útil de esta operación, junto con todo lo que se puede hacer con Candelaria.
Sin duda que tener dos operaciones tan cercanas, una de otra, abre oportunidades de colaboración, de intercambio, de aprovechar sinergias, economías de escala, oportunidades de desarrollo para la gente, de infraestructura, creemos que esta es una oportunidad de negocio que no solo va a beneficiar a los trabajadores, sino a la comuna y por supuesto a la industria y quienes son parte de este negocio".
¿Cuál es el potencial que Lundin vio en Caserones y cómo pretende aprovecharlo?
"Primero, destacar lo que dice Gonzalo, efectivamente tenemos el honor y privilegio de llegar a esta operación que ya está estable, el equipo hizo un tremendo esfuerzo en sortear todos estos desafíos para poner la planta en régimen. Nosotros llegamos a beneficiarnos de eso y tenemos que estar muy conscientes de que hay una tremenda historia detrás y por lo tanto, a una operación que le quedan 16 años por delante, sin duda que nosotros como nuevos integrantes de este negocio nos vamos a beneficiar de eso.
Creemos que Caserones no llega solo hasta el 2037, Caserones tiene una propiedad minera muy atractiva que fue una de las cosas que vimos, 58 mil hectáreas de propiedad minera donde todavía hay mucho que explorar, hay un potencial exploratorio muy interesante y la apuesta es eso, a hacer crecer Caserones, proyectarlo mucho más allá de la vida que le conocemos hoy día, remitiendo a lo mismo que hizo Lundin cuando compró Candelaria, esa visión y esa capacidad de desarrollo de negocio es que queremos también expandir la vida útil de Caserones".
¿Cuáles son los principales cambios que ustedes piensan implementar en Caserones una vez concretada la compra?
"No creemos que haya que cambiar nada, tenemos un equipo profesional de primer nivel, que junto con Candelaria, lo que queremos es que se potencien, que el todo sea mucho más que las partes y, por lo tanto, no visualizamos grandes cambios, por supuestos que tenemos dos operaciones que están muy cercanas y va a haber sinergia, va a haber oportunidades de ser más eficientes, de dar un mejor uso de los recursos".
En 2021 Lundin congeló inversiones en Chile por la incertidumbre que existía en el país. Con esta alianza, ¿se disipan esos temores que existieron en su momento?
"Yo creo que la señal es bien clara, hay una apuesta por Chile, sabemos el contexto político, la difusión respecto al royalty, cambios en el código tributario, estamos muy conscientes de eso, pero estas son dos operaciones que ya existen, están operando, por lo tanto, eso ya lo tienen incorporado dentro de sus modelos económicos y sus riesgos. Es un riesgo más que tenemos que manejar y estamos muy conscientes de eso, pero seguimos viendo a Chile como un país muy atractivo para seguir invirtiendo, nos da estabilidad".
Respecto a la relación con las comunidades y el entorno, ¿cómo va a trabajar en ese aspecto Lundin?
"Las dos empresas siguen siendo independientes, pero la idea es operar de forma coordinada, esa es la clave y como lo dije recién, ojalá el todo sea más que la suma de las partes. Si podemos sumar fuerza para ser un aporte mayor a lo que hacemos cada uno de forma separada, eso es lo que buscamos".
¿Cuáles son los beneficios que va a tener la Región de Atacama con esta alianza?
"Yo creo que es la proyección futura, el asegurarnos que a través de este trabajo coordinado, de esta sinergia, vamos a seguir teniendo dos operaciones que van a ser rentables, atractivas, que vamos a potenciar nuestro trabajo con la comunidad, que nuestra mirada de sustentabilidad la vamos a llevar al máximo nivel y a las mejores prácticas que tenga cada una de las compañías, de manera de entregarle una fuente laboral estable. Un vecino que reconoce la responsabilidad que significa ser el mayor productor de cobre de la región y de ser el mayor empleador de la región.