Agencias
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, apoyó ayer el plan de paz para Ucrania presentado por China y aseguró que puede servir de base para un futuro fin del conflicto.
"Muchos de los puntos incluidos en el plan de paz de China están en consonancia con las posturas rusas y pueden servir de base para el arreglo pacífico", dijo Putin junto al líder chino, Xi Jinping, tras la firma de varios documentos en el Gran Palacio del Kremlin, durante la visita oficial que el líder del gigante asiático realizó a Moscú.
No obstante, le trasladó la responsabilidad a Kiev y Occidente, a los que acusó de estar interesados en prolongar los combates. "Por ahora, no vemos tal voluntad por su parte", manifestó en referencia a lograr un acuerdo para lograr la paz.
LOS 12 puntos
La iniciativa china es lo suficientemente vaga para satisfacer al Kremlin, ya que, aunque defiende, en su primer punto, "la integridad territorial de los países" y "la soberanía de todos los países", no alude en ningún momento a la anexión rusa de cuatro regiones ucranianas o a la retirada de las tropas rusas.
En cambio, como segundo punto, sí condena "las sanciones contra Rusia y la expansión militar de la OTAN," el principal argumento ruso para el lanzamiento de su campaña militar.
"Rusia y China pueden encontrar una solución incluso a los problemas más complicados", destacó Putin.
El mandatario ruso no dudó en elogiar el plan chino y la postura "constructiva" de Pekín, pero en ningún momento se mostró dispuesto a ordenar "un cese de las hostilidades" y un alto el fuego junto con un llamada a la "moderación", el tercer punto, y tampoco a sentarse a negociar con el líder ucraniano, Volodimir Zelenski, el cuarto de los 12 puntos, que invita a la reanudación de las conversaciones de paz, dado que "el diálogo y la negociación son la única salida viable para resolver la crisis".
Como quinto punto, se establece el abandono de la "mentalidad de guerra fría" y el respeto a las "legítimas preocupaciones de seguridad de los países", algo que Pekín ha reiterado desde que comenzó la invasión, en referencia a Rusia.
La resolución de la crisis humanitaria, "protegiendo eficazmente la seguridad de los civiles" y "estableciendo corredores humanitarios para su evacuación de las zonas de guerra", en el punto siete.
Asimismo, el apoyo al "intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania" y el cese de "ataques a instalaciones civiles".
Otro de los tópicos propuestos por Xi, corresponde a protección de la seguridad de las centrales nucleares y el cese de "los ataques armados contra plantas de energía nuclear".
Además, la garantía de la exportación de cereales, como punto diez, y la protección de la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro, que incluye una petición a todas las partes para que "se opongan "a la politización e instrumentalización de la economía mundial".
Finalmente, el apoyo a la reconstrucción de Ucrania tras la guerra, algo a lo cual China está dispuesta a "brindar ayuda".
Sobre el plan, Xi aseguró que China apuesta "por la paz y el diálogo", y "apoya activamente la reconciliación y el restablecimiento de las negociaciones" entre Rusia y Ucrania.
Relaciones comerciales
En cuanto a las relaciones bilaterales, Putin ofreció apoyo a las empresas chinas que deseen ocupar los nichos que dejaron las empresas occidentales que se fueron del país debido a la campaña militar en Ucrania.
Además, celebró el crecimiento del intercambio comercial entre Rusia y China, que alcanzó niveles récord en 2022 "pese a las consecuencias de la pandemia y de la presión de las sanciones", al llegar a los 185.000 millones de dólares y espera que el intercambio comercial supere los 200 mil millones este año.
Al defender un incremento de la presencia china en el mercado ruso, Putin añadió que su país aboga por incrementar el uso del yuan como una alternativa al comercio en dólares.
A su vez, Rusia sostuvo que aspira a suministrar a China unos 98.000 millones de m3 de gas hasta el 2030.
Sistema antimisiles
Por otro lado, ambos gobiernos rechazaron, en una declaración conjunta, la creación por parte de Estados Unidos de un sistema global de defensa antimisiles, que consideran amenaza a la seguridad y la estabilidad internacional.
Los mandatarios alertaron sobre el peligro de emplazar estos sistemas "en diversas regiones del mundo en conjunción con el incremento del potencial de armas de alta precisión no nucleares" con el fin de intentar desarmar a enemigos con golpes contra sus sistemas de defensa.
El Gobierno de EE.UU. consideró ayer que si China quiere tener un papel "constructivo" en el conflicto en Ucrania, debería presionar a Rusia para que retire sus tropas del territorio ucraniano.