¿Cómo financiamos entonces?
El rechazo de la Reforma Tributaria es un traspié para todos los políticos y deben resolverlo. Un sistema de cuidados requiere urgencia. No puede ser posible que quiénes han sacrificado años o meses de existencia por otros, reciban este trato. Es urgente que se formulen alternativas para ir en su ayuda.
Distintas reacciones dejó el rechazo a la Reforma Tributaria en la Cámara de Diputados. Por una parte fue alegría y por otra decepción, en lo que es un nuevo gallito político que no debería sorprender a esta altura.
Lo ocurrido es un bochorno y a esta altura da lo mismo a quien corresponde la culpa, si al Gobierno por un proyecto que podría estar mal hecho (además de la mala planificación política por no contar con los votos) o de la oposición que no está dando su brazo a torcer.
Lo cierto es que tras esta reforma había programas que se iban a financiar y por ende, los políticos de uno u otro lado, tienen la obligación de resolver cómo finalmente se hará, porque simplemente no hay espacio para dar pie atrás.
En específico, dentro de los que parecen más urgentes están la Pensión Garantizada Universal y el sistema de cuidados. El primero porque permitiría un aumento sustancial de la pensión, lo que venía en auxilio de personas que están batallando con la inflación y la falta de montos dignos para vivir.
El segundo, en una línea parecida, venía a dar reparación a miles de personas, principalmente, mujeres que se han hecho cargo de los suyos u otras personas que no pueden valerse por sí mismas.
Las cuidadoras o cuidadores son un eje fundamental en contar con una sociedad más inclusiva y la falta de financiamiento pone un manto de incertidumbre sobre su futuro. No puede ser posible que quiénes han sacrificado años o meses de existencia por otros, reciban este trato y es urgente que se formulen alternativas para ir en su ayuda.
La falta de entendimiento de los políticos para no cerrar un acuerdo en una materia tan importante, revela la falta de conexión con la ciudadanía y un egoísmo delirante. Acá da igual quien tiene la razón, lo que debe pasar acá es que desde ambas veredas (o extremos) encuentren un punto en común para poner justicia a décadas de injusticia. Quiénes cuidan a quienes no pueden valerse por sí mismos, merecen más y eso debe estar claro para la sociedad.
Es cierto lo que dice el ministro de Hacienda, Mario Marcel, que es una mala noticia para las mujeres, justamente en un contexto de conmemoración del 8M. Pero ¿hay alguna autocrítica? y lo principal ¿cuál será la fórmula para sacar adelante la iniciativa?