Redacción

Un equipo del Consejo de Monumentos Nacionales prepara los estudios bioantropológicos y estatigráficos de los elementos hallados arqueológicos, en el contexto de la construcción de una zanja para aguas servidas, específicamente se trataba de un entierro de data prehispánica, que contaba con elementos textiles y de cerámica.

Los funcionarios desarrollaron las labores preliminares en un contexto de la importancia cultural del hecho.

En el primero, las investigaciones arqueológicas indican la baja presencia de hallazgos textiles en la zona. La ausencia de textiles en la zona se debe principalmente a la mala conservación y rápida degradación de estos elementos en espacios mayormente húmedos y suelos altamente alcaloides. En cuanto a la cerámica encontrada, llaman la atención sus atributos morfológicos, que por sus características podrían asociarse a las poblaciones Molle (300-700 DC) y Ánimas (700-1200 DC). Esta hipótesis requiere de mayores antecedentes técnicos, en especial de fechados absolutos que delimiten la temporalidad del entierro.

Al realizar la inspección en terreno, el equipo de la OTR solo encontró una de las dos vasijas informadas, por lo que ya se realizaron las denuncian pertinentes a la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (BIDEMA), de la PDI.

La Oficina Técnica Regional de Atacama efectuará a la brevedad el rescate arqueológico al cuerpo identificado y su materialidad cultural asociada, para posteriormente efectuar los análisis correspondientes tanto de peritaje bioarqueológico como de los materiales registrados junto al entierro.

Guillermo Cortés, historiador e integrante del Grupo de Estudios de Atacama (GEA), con relación al descubrimiento, es un contexto cultural además con restos bioantropológicos. "Hay tanto restos cerámicos como también textiles, que parecen ser algún tejido o principalmente en los cuales se envuelven las cosas".

Dijo que todo esto hace pensar que son elementos prehispánicos, en el caso de la cerámica podría ser de la época molle o "tal vez ánimas en sus primeros momentos en el siglo trece".

Agregó que el Consejo de Monumentos realiza los estudios pertinentes, pero desde ya vienen a reflejar la presencia de pueblos originarios en una evolución sociocultural que ha tenido el valle de Copiapó.