Correo
Turismo resiliente
Señor director:
La Asamblea General de Naciones Unidad proclamó el 17 de febrero como el Día Mundial de la Resiliencia del Turismo con el objetivo de enfatizar en la imperiosa necesidad de fomentar el desarrollo de un turismo resiliente para hacer frente a las contingencias, teniendo en cuenta la vulnerabilidad del sector ante las emergencias.
Sabido es que durante los momentos más álgidos de la pandemia de COVID-19 fue precisamente el sector turismo uno de los más azotados por las restricciones. Por eso resulta fundamental que los países, incluido el nuestro, que goza de una potencialidad única para desarrollar esta actividad económica, desplieguen estrategias para levantar y fortalecer la industria mediante la cooperación entre el sector público, privado, organizaciones sociales y academia, diversificando actividades y productos.
El turismo sostenible, incluido el ecoturismo, es una actividad multisectorial que sin duda contribuye al crecimiento económico, mitigando la pobreza, creando empleo pleno y fuentes de trabajo para todos. También contribuye a acelerar el cambio hacia modelos de consumo y producción más sostenibles y promueve el uso sostenible de los océanos, los mares y los recursos marinos, impulsando así el fomento de la movilización de recursos nacionales y la protección del medio ambiente y la erradicación de la pobreza y el hambre.
Loreto Ferrari B. rectora Instituto Profesional AIEP y consejera de Vertebra
Paridad de género
Estimado director: Apropósito de la paridad de género...
Patricio Miranda, biotecnólogo de la Universidad de Chile, manifiesta su molestia...
"Mi puntaje está sobre el corte natural de 4.3 (dentro del top 900), estoy en mi último año de tesis de doctorado (Epidemiología en la Universidad Católica de Chile), donde tengo ranking nº1, y quedé sin beca, sin financiamiento para estadía en el extranjero y Congreso por efecto de paridad de género..." (Sic)
Esto ocurrió, porque la ANID (Agencia Nacional de Investigación) del Ministerio de Ciencias, por primera vez, reparte las becas por asignación paritaria de sexo, había 900 becas, 450 para mujeres y 450 para hombres...
En una prestigiosa orquesta de música clásica, hicieron un concurso para contratar, el o la mejor violinista, y para lo cual hicieron tocar, uno a uno a los postulantes, ante un selectísimo jurado, pero detrás de un telón, con lo cual se aseguraron que el jurado, elegiría la o al mejor de todos, sin importar, si fuera hombre o mujer...
¿No le parece a usted, que el método descrito, es lo más justo, para evitar que por un criterio previo (paridad de género), queden eliminado(a) s, los o las más capaces, al privilegiar una condición (el género) por sobre los verdaderos méritos profesionales, con que cuenta una persona, cuando postula a un trabajo, concurso, etcétera, no le parece a usted?
¿Encuentra usted justa, la molestia de Patricio Miranda, al quedar sin beca, por paridad de género y no por falta de méritos académicos?
Luis Soler
Brecha de género y discriminación en el mundo científico
Vivimos en un momento de la historia donde las mujeres están logrando cada vez mayor presencia y protagonismo en distintos ámbitos de la sociedad. Pero hay áreas donde se ha avanzado más lento que en otras, y este es el caso de la ciencia y la biotecnología y sobre todo, en startups de este rubro lideradas por mujeres.
El ejemplo más claro es que sólo un 3% de Premios Nobel en ciencias han sido otorgados a mujeres. Actualmente la Unesco estima que a nivel mundial, apenas un 29.3% de mujeres son investigadoras científicas, mientras que en Chile esta cifra alcanza un 33%, pero sólo un 18% de ellas logra conseguir empleo en su área, según los resultados de un estudio realizado por Inter American Development Bank.
Aunque en los últimos años se ha tomado mayor conciencia acerca de la notoria inequidad de género en el ámbito de las ciencias y se están impulsando distintas iniciativas para promover el desarrollo profesional científico en niñas y jóvenes, aún existen ciertos grados de discriminación.
Como miembro del creciente grupo de mujeres trabajando en el campo científico, puedo afirmar que cualquier camino en el área de la biotecnología es complejo, ya que muchas veces los logros del trabajo investigativo se obtienen en el largo plazo y es difícil encontrar visionarios comprometidos. Además, para nosotras el ambiente puede volverse particularmente hostil, ya que nos es más difícil encontrar financiamiento o la confianza necesaria para seguir adelante en nuestras investigaciones o emprendimientos. A la hora de levantar capital privado, siguen pesando prejuicios en torno a la maternidad y también las diferencias debido al menor acceso femenino a la educación científica durante la etapa escolar.
Pero estoy convencida de que a pesar de todos estos retos, nosotras tenemos mucho que aportar en el ámbito de la ciencia y la biotecnología y no existe ningún tipo de impedimento para que podamos ejercer en estos campos con eficacia y buenos resultados. Es más, creo que incluso podemos ser más prácticas, entregar mayor valor agregado y crear nuevas soluciones a los desafíos que estamos enfrentando hoy como sociedad, entre ellos la crisis climática, la escasez de recursos naturales o la alta prevalencia de distintas enfermedades.
Los beneficios también se aplican a nivel macro. La Unesco asegura que fomentar la igualdad de oportunidades en carreras científicas ayuda a reducir la brecha salarial de género, mejora la seguridad económica, garantiza una fuerza de trabajo diversa y talentosa, y evita los sesgos.
Por eso, mi mensaje a las niñas, jóvenes y mujeres que quieren dedicarse al mundo científico es confiar más en nosotras mismas, seguir adelante aún cuando te quieran opacar y tener paciencia con los resultados. El mundo científico nos necesita y el impacto que podemos lograr no tiene límites.
Anastasia Gutkevich