Yuncos vuelven a anidar en Isla Chañaral tras 40 años
ESTUDIO. La introducción de especies invasoras fue sumamente devastadora con el ave, provocando que por décadas se mantuviera alejada del que históricamente fue su hábitat. El trabajo de erradicación de conejos permitió cautivar a la población de yuncos para volver a anidar mediante la atracción social.
Una de las características del Archipiélago de Humboldt es su gran biodiversidad de especies marinas y de aves. Entre ellas los petreles buceadores peruanos, más conocidos como yuncos, que históricamente anidaba en las islas pertenecientes al archipiélago, especialmente en Isla Chañaral donde se encontraba la colonia más grande de esta especie.
"Los yuncos históricamente anidaban en la Isla Chañaral, de hecho la isla es una de las colonias más grandes que había de esta especie a lo largo de la corriente de Humboldt. Entonces, la Isla Chañaral llegó a ser muy importante para esta especie, pero después los números bajaron mucho y llegó a desaparecer de la isla en términos de anidar ahí, uno puede ver yuncos alrededor de la isla, pero no anidando", explicó Carlos Olavarría, director ejecutivo del CEAZA.
Fueron especies invasoras, como conejos, zorros y roedores, los causantes de tal fenómeno, lo que trajo consigo una disminución de sus crías al punto de considerarse en peligro de extinción hace dos años.
Sin embargo, en 2013 la ONG Island Conservation y CONAF Atacama comenzaron un trabajo de restauración de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, donde erradicaron conejos de las islas Chañaral y Choros, convirtiéndose en la primera erradicación de mamíferos en Chile.
De esa forma, en 2017 ya habían logrado erradicar todos los conejos y el siguiente desafío era que los yuncos volvieran a asentarse y se reprodujeran en la isla. Un proceso que naturalmente habría tardado como mínimo 5 años, pero gracias a un método de atracción social que iniciaron en 2019, en tan solo 3 años comenzaron a ver resultados.
"Fuimos un poco más ambiciosos con esto y ayudar a la restauración de la isla con métodos muy interesantes que se han usado en otras islas del mundo que se basa en hacer creer a los yuncos que ya hay yuncos anidando en la isla. Pusimos nidos artificiales y unos sistemas de atracción social que son parlantes con grabaciones de yuncos que ya están nidificando y que se reproducen a la hora que los yuncos están volando durante la noche", sostuvo José Cabello, gerente en Latinoamérica de Island Conservation.
Un método que les permite a las aves sentirse seguras para volver anidar en el área y que tuvo positivos resultados con el hallazgo de un polluelo esponjoso en una madriguera excavada naturalmente, demostrando así que las técnicas de colonización apoyadas por el hombre funcionan y pueden replicarse con otras especies.
"La Isla Chañaral vuelve después de 40 años a tener yuncos que están anidando, un fenómeno único y también un argumento para seguir protegiendo este sector del Archipiélago de Hümboldt en general y sus islas que siguen siendo muy vulnerables a todas estas presiones humanas", consignó Olavarría del CEAZA.
Para ello, desde el CEAZA han desarrollado diversos proyectos de conservación de los yuncos, uno de ellos es una mesa de trabajo con diferentes actores, donde han implementado un protocolo de manipulación de yuncos, ya que las aves se sienten atraídas por las luces de las diferentes caletas y se dirigen hacia ellas, siendo atropelladas y atacadas por perros. Por lo mismo, en el protocolo se establece cómo se debe actuar en caso de encontrar un yunco, cómo reconocerlo, donde llevarlo y sus cuidados, para así proteger a una especie que se ve vulnerada por la luminaria.ÁREA COSTERA
Actualmente el sector está protegido a nivel estatal por dos figuras, por una parte como Reserva Marina, que implica la conservación de recursos hidrobiológicos de la Isla Chañaral, Isla Choros e Isla Damas y es administrada por Sernapesca. Mientras que CONAF es la encargada de la protección de las islas como Reservas Naturales.
Una protección que de acuerdo a Olavarría, en el ambiente marino cubre solo un radio de 1 milla, es decir, 1,8 kilómetros, lo que sería insuficiente. "Hay un esfuerzo que está haciendo el gobierno regional(es) de Coquimbo y Atacama, apoyados por el Ministerio de Medio Ambiente, de proteger y crear un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU) que involucre todo el sector desde el norte de la Isla Chañaral hasta el sector frente a Caleta de Hornos al sur de las últimas islas, lo que implica 12 millas desde la costa a mar adentro, ahí sí que se protege al ecosistema".