El aprendizaje para el 2023
Rosa Román González , Directora Regional de Corfo Atacama, Patricio Urquieta, Ex delegado presidencial de Atacama
Las transformaciones fueron de la izquierda y de Chile. Una es aparente y otra real. La aparente corresponde a los integrantes de este gobierno. Los mismos que - por 30 pesos - en octubre de 2019 alentaron la violencia, persiguieron a Carabineros, y exigieron la renuncia del Presidente, hoy en el poder cambiaron radicalmente de opinión en un escenario ausente de movilizaciones "ciudadanas", a pesar del alza histórica del costo de la vida y la designación en cargos públicos de amigos sin méritos. La real es de la institucionalidad y la gestión pública. Por un lado, nunca antes se vio a un Gobierno renunciar a ser el de todos los chilenos. El despliegue ante el plebiscito en favor de una posición (perdedora) significó un daño a la institucionalidad, y reveló que este Gobierno es solo para la izquierda. Por otro, vivimos la peor gestión pública desde comienzos de los 70, marcada por la delincuencia, el alto costo de la vida y el nulo horizonte de progreso. Se proyecta que seamos el país que menos crezca en Latinoamérica el 2023, y el plan del Gobierno es aumentar los impuestos y recoger las cotizaciones de los trabajadores para la administración estatal. El mundo al revés.
La lección del sentido común fue el 4S. El proceso constituyente fracasó en su ley, y debió terminar como lo prometió. Los chilenos quieren construir su historia con el orgullo de su esfuerzo, lejos del comunismo. Quieren vivir en paz, tener una oportunidad real de progresar y recibir apoyo cuando aparece la dificultad, con reglas iguales para todos y autoridades que las hagan cumplir en defensa de la libertad.
El regalo de navidad fue el acuerdo constitucional. La gente pide que las instituciones funcionen, que los políticos se pongan de acuerdo en los temas que le importan, y la Constitución no es uno de ellos. Por cierto, todos queremos una buena Constitución, y nadie quiere empezar de cero, pero el acuerdo es el caballo de Troya. Entre pocos, sin discusión pública, se sentó como una base (inamovible) el Estado social y democrático de derecho, es decir uno neosocialista. La nueva Constitución tendrá asegurado el resultado que interesó durante años al socialismo: más intervención estatal, y menos libertad individual; más concentración del poder en los políticos, menos poder en las instituciones que defienden la libertad, y el Consejo constitucional no podrá remediarlo. La ventaja del futuro es que siempre puede mejorar si aprendemos las lecciones del pasado, de los errores propios y ajenos, y si se actúa en sintonía con las preocupaciones de los chilenos. Es lo que deseamos para este 2023.
Comité de Desarrollo Productivo Regional: una buena noticia para Atacama
En agosto del año pasado y tras participar en el Foro de Descentralización, junto a los gobernadores regionales de todo el país, el Presidente Gabriel Boric anunció la decisión del Gobierno de transferir a las regiones atribuciones concretas sobre más de cuarenta programas e instrumentos en los ámbitos de Desarrollo Productivo, Desarrollo Cultural y Social y Ordenamiento Territorial. Ahora y como una forma de concretar este anuncio, recientemente el Consejo de Corfo aprobó la creación de cuatro nuevos Comités de Desarrollo Productivo Regional (CDPR), uno de ellos en Atacama.
No cabe duda de que, para alcanzar un desarrollo inclusivo y sostenible para Chile, se requiere del trabajo colaborativo de las direcciones y servicios de fomento en los territorios para que definan qué es mejor para su región y su gente. La función del CDPR será promover y apoyar el desarrollo económico y productivo regional, con especial foco en mejorar las capacidades y oportunidades para que emprendedores/as y empresas desarrollen sus proyectos de negocios, mejoren su productividad y aumenten sosteniblemente su valor, junto con contribuir a la adaptación al cambio climático y sus impactos socioambientales. Además, deberá promover las inversiones, el emprendimiento, la investigación y desarrollo, y la innovación empresarial, cofinanciando o financiando la ejecución de proyectos o programas en estas áreas.
Existen ámbitos de las políticas económicas de alcance nacional que requieren colaboración y coordinación con los espacios regionales de decisión y, en este contexto, es clave el rol que cumplirá el CDPR Atacama en función de articular y definir prioridades, a través de la Estrategia de Desarrollo Territorial, y focalizar esfuerzos y recursos en resolver temas o desafíos propios de la región. De esta manera, se genera una gran oportunidad para Atacama en este proceso de descentralización, lo que nos permitirá realizar un trabajo coordinado y en sintonía con las problemáticas e identidad local. También conlleva un gran desafío: ser capaces de ponernos de acuerdo y trabajar juntos para lograr al fin un desarrollo económico sostenible y productivo para nuestra querida región de Atacama.