Cientos de miles de personas acudieron al velorio de "O Rei" en la cancha de Santos
DESPEDIDA. Fanáticos de "Pelé" o simples vecinos de la ciudad en la que vivió, soportaron horas en la fila para despedir al tricampeón mundial.
Miles de brasileños se volcaron en masa ayer al estadio del Santos para despedir al mejor jugador de fútbol de la historia, "O Rei" "Pelé", quien falleció el pasado jueves a los 82 años de edad.
La fila se extendió por más de dos kilómetros, serpenteando por varias cuadras en torno al estadio Vila Belmiro, donde se abrió la capilla ardiente al público. Los aficionados pasaron varias horas en la fila, bajo un sol abrasador en pleno verano brasileño, para poder ver durante unos breves segundos el cuerpo sin vida del tres veces campeón mundial.
El féretro descansaba bajo una carpa blanca en el centro de este estadio centenario, construido en 1916, que se sitúa en un barrio residencial de casas bajas y calles estrechas, ahora decoradas con banderas y carteles que recuerdan al mítico 10.
Masividad
El alcalde de Santos, Rogério Santos, calculó que cerca de 300.000 personas pasaron por el velorio, que permanecerá abierto hasta la mañana de hoy para permitir que todos aquellos que quieran despedir al astro de los mundiales de 1958, 1962 y 1970, lograran hacerlo.
Además de los habitantes de Santos, ciudad de 430.000 habitantes, otros muchos brasileños se acercaron principalmente desde Sao Paulo, ubicada a 80 kilómetros, y desde otras ciudades más distantes.
Júlio César Júnior, de 73 años, dijo que pasó más de dos horas en la fila para homenajear a "Pelé", cuya carrera siguió con pasión desde que era niño: "Pelé lo merece. Sigo a 'Pelé' desde que él tenía 19 años y yo 10. Vi el gol histórico que hizo en la calle Javari (de Sao Paulo) contra la Juventus, yo lo vi".
Ese histórico gol data de 1959 y no fue grabado por las cámaras de televisión. Se cuenta que "Pelé" hizo tres sombreros para zafarse de tres defensas rivales, antes de anotar de cabeza.
Héroe de la ciudad
Para Santos, "Pelé" supone algo más que para el resto de los brasileños, puesto que el tricampeón mundial fue responsable de poner en el mapa del mundo a la ciudad y a su club de fútbol.
Anteriormente, Santos solo era sinónimo de una ciudad mediana que había crecido en torno al mayor puerto de Brasil, poblada por humildes estibadores y por ricos barones que ascendieron socialmente con el comercio internacional de café.
Pero con "Pelé" llegó la magia, y el nombre de Santos quedó vinculado para siempre con el arte de tratar bien al balón y con el carisma de "O Rei".
Aída Lúcia Santos no dudó en aguantar la fila interminable y el tórrido calor veraniego para saludar por última vez al héroe local: dijo que "Pelé" para ella fue "todo", puesto que trabajó durante quince años en el estadio Vila Belmiro cuando el exfutbolista ocupó un cargo directivo.
"No me gustaría estar en la fila para esto. Me gustaría poder decirle hola. Él me regaló un autógrafo que dice 'Para Aída Lúcia, con amor de 'Pelé''. Eso es para pocos", comentó.
Los brasileños tendrán tiempo para dar el último adiós a "Pelé" hasta las 10:00 de la mañana de hoy, cuando se cerrará el velorio y se realizará un cortejo fúnebre que recorrerá todo Sao Paulo, antes de dirigirse al cementerio, donde se realizará una ceremonia privada.