Correo
¿Nueva Constitución?
Con relación a la designación de la Fiscal Nacional, y especialmente la de la abogada Marta Herrera, hemos visto la actuación taimada y vergonzante de una parte del Senado.
Es una indignidad como cuidan sus intereses, como vigilan para que sus acciones que limitan con la corrupción no sean investigadas.
La Fiscal, claro indagó casos emblemáticos de la corrupción política, ex académica de la Universidad de Chile, y con nada despreciables 21 años de experiencia en la Fiscalía, y que además tenía perspectiva de género, entonces, claro era molesta para un sector, y sobre que Moreira, se dedicara a hablar por teléfono cuando expuso la abogada Herrera, era evidente, que podría entender el pobre. Y otros personajes como Araya, lamentable su actuación.
Pensaran algunos y algunas senadoras que les pagamos un salario altísimo para que defiendan sus granjerías o que son optimates romanos. Estamos en presencia de uno de los escándalos más grotescos de esta cámara. Les pedimos dejen de errar y trabajen en lo que el pueblo les mando.
Guillermo Cortés Lutz
Educación Superior
En Chile, el sistema de admisión universitario centralizado y con pruebas estandarizadas es la base para el ingreso a las universidades desde el año 1967. En particular, la reciente experiencia de la PSU fue criticada de manera transversal, porque abrió una importante brecha entre el desempeño de estudiantes de colegios particulares pagados, versus el resto de los establecimientos. Y si bien la PDT tuvo un primer impacto positivo en esta diferencia, lamentablemente se acrecentó la brecha de género.
Por lo mismo, el problema de fondo subsiste: Chile no ha logrado construir un sistema de admisión a la educación superior que tenga plenos criterios de equidad, donde se seleccione a los mejores candidatos sin importar su origen, género o condición socioeconómica. Como país, debemos no continuar en la universidad con la segregación que viene del colegio, porque eso hace perder talentos y capacidades.
Se debe avanzar hacia un modelo más inclusivo y personalizado, donde uno de los focos sea promover el acceso a estudiantes que sean los primeros universitarios de sus familias.
Para ello existen herramientas que miden el razonamiento abstracto y el tipo de aprendizaje preferido. Además, se deben incorporar mecanismos para obtener información cualitativa, como la presentación de cartas para revisar las motivaciones adicionales de ingreso, y la realización de entrevistas personalizadas por académicos de la carrera a la que postulan. Nosotros hemos seguido este camino, con resultados que contribuyen a la movilidad social.
No obstante, antes de volver a cambiar el modelo general, en el corto plazo es clave que la PAES tenga una revisión continua, y dar los primeros pasos hacia un sistema más equitativo, tal como se prometió cuando se anunció esta prueba.
Rafael Rosell Aiquel Rector Universidad del Alba
2023 y la tarea pendiente
Chile comenzará el nuevo año con uno de los desafíos educativos más exigentes de las últimas décadas, considerando la deserción escolar y la "cicatriz permanente" advertida por la CEPAL, entre otras consecuencias de arrastre por la pandemia.
Hace 8 años, las mujeres en Chile hablaban mejor inglés que los hombres. Sin embargo, esa distancia se acortó en 2014, y desde 2019 a la fecha, son ellos quienes tienen la posición más ventajosa en el idioma anglosajón.
Este retroceso puede impactar de distintas formas el desarrollo femenino, no solamente en cuanto a oportunidades de empleo con buenos sueldos, sino que también en la ampliación de sus redes de contacto y de poder lograr mayor autonomía en comparación con los hombres.
Está demostrado que las sociedades que dominan mejor el inglés son más abiertas, justas y ofrecen mayores oportunidades, precisamente porque se amplían los límites. Es deber de todos fomentar el nivel de inglés, que debiera ser uno de los pilares educativos más importantes, debido a la cantidad de oportunidades que su manejo entrega.
Sergio Canal Education First Chile
¿Nueva Constitución?
Cuando se inició el proceso constituyente anterior, se nos dijo que, al final del mismo, tendríamos una propuesta de Constitución que podríamos aprobar o rechazar. Si esta era rechazada por la ciudadanía, seguiría vigente la Constitución actual (Con las más de 200 modificaciones que le han hecho los distintos gobiernos). No sé de dónde sacaron algunos de nuestros próceres, incluido el Presidente Boric, que el "pueblo" había rechazado ese proyecto (por llamarlo de una manera suave) de constitución, pero que igual quería una nueva constitución. El rechazo fue masivo y el gobierno y los parlamentarios debieron escuchar "la voz del pueblo" y terminar de una buena vez con esto de una nueva constitución. Hoy nos encontramos ante un nuevo itinerario constitucional, creado literalmente entre cuatro paredes, sin escuchar en absoluto la voz del pueblo, reflejada en las diversas encuestas, que permiten concluir que la mayoría prefiere la actual constitución, con las modificaciones adicionales necesarias para una mejor actualización. Y allá vamos, financiando con sueldos millonarios, bonos, viáticos, asesores, etc. a un grupo cuya gestión es una enorme incógnita. Y solo por mencionar un detalle de la propuesta de este grupo creativo: insisten, a pesar de los reclamos generalizados, en escaños para los "pueblos originarios" que pasaron de llamarse "escaños reservados" a "escaños indígenas supernumerarios". ¿Es que, al final, no somos todos iguales? Si las autoridades pretenden proyectar una imagen de democracia, debería haber un plebiscito de entrada en que se decida si se quiere una nueva constitución y, en el hipotético caso que así sea, si estamos de acuerdo en el proceso e itinerario propuesto.
Rafael Mella Hernández