Mientras en el mundo el promedio de conexión a internet llega al 59,5%, en Chile alcanza el 92%. Así lo constata el informe Digital 2022 realizado por We Are Social y Hootsuite, agencia creativa líder mundial en gestión de redes sociales.
Este aumento exponencial por el interés que ocasiona esta red de comunicación interconectada, nos hace analizar nuestro entorno y preguntarnos ¿sabemos de la similitud entre internet y la vida cotidiana?
Cada vez que perdemos conexión nos vemos expuesto a una relación casi humana con el aparato que tenemos al frente. Es como cuando nos hablan y nuestra mente divaga en otras cavidades, tal como decir: "no estás conectado".
Esta analogía entre internet y el diario vivir, intenta mostrar de forma irrisoria el tiempo actual en el que caminamos. Pongamos algunos ejemplos. Llega el verano y la dieta o el ejercicio inconstante no lograron el resultado esperado en nuestro cuerpo, entonces repasamos nuestra conducta para entender qué hicimos mal, tal como leer: "comprobar los cables de red, el modem y los enrutadores".
Cuando en el amor se produce un quiebre en la relación, hay una frase que más parece identificar ese momento: "la web no es lo mismo sin ti". O, por el contrario, cuando la pareja decide darse una nueva oportunidad, es como decir: "vamos a volver a conectarte".
En otros casos, cuando se habla que entre las personas habría un incremento de cansancio y estrés producto de diversos factores, se hace elocuente el deseo de "tirar la toalla" (darse por vencido) y sólo decir: "vaya… no se puede acceder a esta página".
Pareciera ser que tanto las redes sociales como las plataformas de búsquedas, - esta última liderada por Google, según estudios-, seguirán captando nuestro interés y dominio absoluto en nuestras vidas.
La recomendación es a no perder momentos únicos por estar mirando la pantalla del celular. Ser conscientes de que hablarnos, cara a cara, es la mejor manera de relacionarnos. En definitiva, saber: "cómo conectarte desde otro dispositivo, a tu red inalámbrica", siempre y cuando esa red sea la de nuestro ser interior, es decir, comunicarnos desde las emociones y sentimientos con los demás.
Claudia Peñailillo Cronoro
Periodista, Licenciada en Comunicación Social