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Para ello, ¿trabajan con otros profesionales para poder determinar la situación de las mujeres?
- El poder judicial se ha abierto a la profesionalización de muchos cargos y funciones y ahora encontramos psicólogos, ingenieros, asistentes sociales, periodistas y todos, desde su expertiz, tienen que capacitarse y aplicar la perspectiva de género en pro de lo que nos interesa, que es preservar la igualdad y no discriminación, restaurar los derechos a quienes han sufrido vulneraciones a fin de hacer efectivo el acceso a la justicia.
¿Cuáles son las mayores situaciones de vulnerabilidad que afectan a las mujeres en la región?
- Esta es una zona minera, donde existe machismo, que es de conocimiento público, entonces me parece que el principal problema es darse cuenta, por ejemplo, que una mujer está viviendo violencia, que está viviendo discriminación, porque está criada en una cultura donde ciertas conductas parecen normales, parecen naturales o están invisibilizadas. Entonces, para poder reclamar mis derechos tengo que darme cuenta que están siendo vulnerados y esa es una gran barrera que hay que remover.
Lo segundo, es la prevalencia de causas de violencia doméstica, violencia intrafamiliar en las zonas más apartadas. En Diego de Almagro existe una gran incidencia de causas de VIF.
¿Cuál es la situación que ustedes ven acá respecto al cumplimiento de las medidas de protección o cautelares por causas de VIF?
- Las medidas de protección y cautelares son necesarias, pero el poder judicial llega cuando el delito ya se ha producido y la situación de violencia ya está instalada. Entonces, de allí que la eficacia de las medidas cautelares no sean todo lo efectivo que uno quisiera, me parece que hay que partir por la educación y erradicar el machismo para entender el fenómeno y de allí en adelante, que todos los actores involucrados y la sociedad en general, podamos ir ganando espacio y que el machismo vaya retrocediendo.
Las medidas cautelares y de protección siempre tienen que dictarse y deben ser supervigiladas por aquellos organismos que corresponden, las cifras de femicidio dan cuenta que no son efectivas todo lo que uno quisiera, ahora hay un avance con esta ley de monitorio telemático que tiene una entrada gradual en vigencia, y parece que va a ser un aporte, pero no es la solución mágica a nuestros problemas y hay que tener conciencia de eso. Hay que servirse de todos los medios tecnológicos, de todo aquello que pueda servir para prevenir, resguardar los derechos de las mujeres, niños, niñas y adolescentes, y todos aquellos que están en situaciones de vulnerabilidad, pero hay que empezar primero por la educación.
¿Cómo ha sido en la región la implementación del Registro Nacional de Deudores de Pensión de Alimentos?
- Esta es una gran reforma porque tiene muchas aristas, la ley es muy vasta y compleja. Desde el poder judicial se han hecho innumerables capacitaciones a los tribunales de familia que tienen que aplicar las instituciones que están involucradas en la nueva ley. Acá también hicimos capacitaciones a abogados, notarios, conservadores que también tienen incidencia en estos temas porque tienen que retener ciertos fondos de los que son titulares los deudores y tienen que consignarse con el propósito de pagarse a las pensiones adeudadas. Es una gran iniciativa que hay que ir monitoreando y el primer paso desde la Suprema ha sido la capacitación intensa para todos quienes intervenimos en la aplicación de la ley.
¿Cuáles son los desafíos y los temas pendientes en materia de género en el Poder Judicial?
-Es prioritario capacitarnos, sensibilizar a quienes estamos en el poder judicial, porque lamentablemente no todos estamos en esta misma sintonía, todavía quedan personas que estiman que la capacitación en género es solo algo obligatorio, una moda, pero el género es un tema que hay que estudiar, no es solo sentido común o buenismo, sino que es un tema técnico que hay que manejar para poder aplicarlo adecuadamente.
Tampoco podemos llegar a este efecto perverso de llegar a creer que todo es perspectiva de género, que la mirada de género va a ser la panacea para resolver todos los temas, no es así, porque en definitiva se va perdiendo el sentido, se tiende a minimizar. Necesitamos actores preparados para empezar a dar una cobertura total donde sea necesaria hacer esta diferenciación y proteger los derechos y garantías de las mujeres y de otros grupos en situación de vulnerabilidad y esa es una tarea que está en emprendiendo la Secretaría Técnica de Género año a año.
2016 fue el año en que la Corte Suprema creó la Secretaría Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación, la cual entró en funcionamiento efectivo al año siguiente.