A propósito de descentralización
Sería bueno saber qué piensa y qué quiere la comunidad respecto a este concepto, que mostró ciertas debilidades durante el Plebiscito. Ideas como autonomía nunca lograron adentrarse en la población. ¿Qué tipo de descentralización se requiere para Atacama? ¿cuál es la que quieren los ciudadanos? ¿una que entregue total autonomía o que haya una relación vertical con el Gobierno central en ciertos temas?
Apropósito del avance en consolidar una propuesta constitucional, uno de los puntos que se deben definir es cómo se debe planificar y cómo se debe abordar la descentralización.
Por años los recursos y competencias han tomado fuerza dentro del debate, pero también es preciso que se entre en sintonía con la comunidad y poner énfasis en cómo esto influye de buena manera en la vida diaria.
Si bien la descentralización debe ser el norte de Chile, es muy cierto que no hay una definición clara de su forma en la sociedad del futuro y, que incluso, puede que el concepto no esté dentro de las prioridades de la población.
En ese sentido, el anterior Plebiscito mostró ciertas debilidades del concepto. Una de las aristas que se promovió fue la posibilidad de contar con más autonomía, lo que no causó demasiada efervescencia en la ciudadanía. Incluso se hablaba de la opción de recurrir a la deuda fiscal para avanzar en mejoras estructurales, claro está que teniendo en cuenta que se debían cumplir ciertos requisitos para endeudar al país, sin embargo tampoco fue una idea que llamara mucho la atención.
A partir de eso, bueno es preguntarse ¿qué tipo de descentralización se requiere para Atacama? ¿cuál es la que quieren los ciudadanos? ¿una que realmente entregue total autonomía o que haya una relación vertical con el Gobierno central en ciertos sectores como Salud, que permitió un notable proceso de vacunación contra el covid-19?
El concepto de que Chile debe ser un Estado descentralizado debe estar a fuego en la nueva propuesta y se debe pedir más progreso para las zonas que son el "sueldo de Chile", pero eso no significa que se deba confeccionar una hoja de ruta llena de ilusiones y malos pasos que terminen entorpeciendo el desarrollo de Atacama y otras regiones. La comunidad debe entender el regionalismo y la descentralización como un concepto amplio que le dé seguridad con cambios que hagan una diferencia en la calidad de vida.
Punto aparte es saber cuántos convencionales por Atacama serán parte del Consejo Constituyente. No puede pasar que la región termine subrepresentada y con un escenario peor que el de ahora.